Renunció García-Mansilla y criticó el funcionamiento de la Corte Suprema: “Es un espejismo institucional”
Por María Cruz*
El juez Manuel García-Mansilla renunció este lunes de forma indeclinable a su designación como integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, luego de que el Senado rechazara su pliego. En una carta enviada al presidente Javier Milei, quien lo había designado por decreto el 26 de febrero, el magistrado argumentó su salida con duras críticas al funcionamiento actual del máximo tribunal.
Según el escrito, al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, García-Mansilla fundamentó su decisión en la “convicción de que la falta de integración de la Corte Suprema era un grave problema institucional que requería una solución urgente”. Desde diciembre, el tribunal opera con solo tres miembros, situación que el juez calificó como “sorprendente” y que, según él, paraliza la actividad judicial.
“El funcionamiento con conjueces dista de ser el ideal”, advirtió. Y agregó que la Corte no resuelve causas “en la cantidad y el ritmo que exige su rol”, lo que termina afectando directamente a los ciudadanos que esperan decisiones. También cuestionó la creencia de que el tribunal puede funcionar plenamente en estas condiciones: “Es un espejismo institucional que puede causar un daño incluso mayor que la demora en integrar el Tribunal”.
Con su renuncia, García-Mansilla no solo deja vacante un cargo clave, sino que expone con crudeza las tensiones y falencias del Poder Judicial en uno de los momentos institucionales más sensibles para la Corte Suprema. La decisión abre un nuevo frente para el Gobierno nacional, que deberá buscar otra figura para cubrir el puesto en medio de un clima político y judicial complejo.