Por Ale Pombo
Un terrible suceso sacude a la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, Argentina, donde una mujer embarazada de nueve meses fue víctima de un violento ataque que resultó en la pérdida de su bebé. La joven de 29 años recibió al menos diez disparos por parte de dos individuos que se desplazaban en una moto, en la zona norte de la ciudad.
Según lo informado por Rosario 3, el incidente ocurrió en las cercanías de las calles Baigorria y Dr. Pérez, mientras la víctima se encontraba en compañía de un niño de 10 años, quien también sufrió una lesión debido al roce de una bala en su espalda.
La rápida respuesta policial se produjo cuando agentes que patrullaban la zona fueron alertados por un grupo de personas que pedían auxilio. Al llegar al lugar, encontraron a la mujer herida en el suelo, por lo que solicitaron asistencia médica al Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). La víctima fue trasladada de urgencia al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde actualmente se encuentra internada en estado crítico.
El director del centro de salud, Tomás Diez, reveló que la mujer presenta «entre 13 y 15 heridas de arma de fuego» y que debió someterse a una cirugía de emergencia que incluyó una resección del intestino y una cesárea de urgencia, ya que se encontraba en las últimas semanas de su embarazo. Trágicamente, el bebé no sobrevivió y fue declarado sin vida.
El estado de salud de la madre es grave, y se encuentra en la unidad de terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria y medicación para mantener su presión arterial. La subdirectora del hospital, Lorena Yiguerimian, detalló que la mujer recibió «15 balazos» en total, con múltiples heridas en el tórax y abdomen. El bebé también resultó impactado por las balas.
Vecinos de la zona reportaron haber escuchado varios disparos y relataron que la víctima tenía un avanzado estado de gestación. La investigación está a cargo de la fiscal Georgina Pairola, quien ha iniciado las acciones pertinentes para identificar y capturar a los agresores. En el lugar del ataque, se encontraron diez vainas servidas, lo que sugiere una agresión especialmente violenta y premeditada.
