«Radicales con Peluca» y abstenciones: los curiosos votos que blindaron el veto a la jubilación
Por Alejo Pombo
Durante la reciente sesión en Diputados, que concluyó con la ratificación del veto presidencial a la Ley de Movilidad Previsional, se registraron algunos votos que sorprendieron y desafiaron las previsiones políticas. Aunque el Gobierno logró mantener el veto y evitar la reforma jubilatoria propuesta por la oposición, las posturas de ciertos diputados, especialmente de Juntos por el Cambio, dejaron huella y causaron revuelo dentro del recinto.
Uno de los focos principales de la sesión estuvo en los llamados «radicales con Peluca», un grupo de cinco diputados de la Unión Cívica Radical que, desmarcándose de su bloque, apoyaron el veto del presidente Milei. Los legisladores Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y Federico Tournier rompieron la disciplina partidaria y se alinearon con el Gobierno, siendo determinantes para el resultado final.
De estos cinco, el tucumano Mariano Campero fue quien más captó la atención. Su intervención, en la que justificó su cambio de postura, fue recibida con una ovación de pie por parte de la bancada liberal. Campero, quien en la sesión de junio había votado en contra del Gobierno, argumentó que no sería «partícipe de una desestabilización que quieren hacer los kirchneristas». Su contundente declaración marcó un giro inesperado en su posición y fue elogiada por sus colegas liberales.
Otro de los diputados que llamó la atención fue el correntino Federico Tournier, un liberal que se había incorporado recientemente a la bancada radical bajo el auspicio del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés. Su voto fue clave para inclinar la balanza en favor del oficialismo.
No obstante, no todos los radicales presentes optaron por votar. Roxana Reyes, diputada por Santa Cruz, se abstuvo tras argumentar extensamente en favor de la postura del Gobierno y criticar las gestiones kirchneristas por su política previsional. Por su parte, Gerardo Cipolini, de Chaco, también decidió ausentarse en el momento de la votación.
La situación del catamarqueño Francisco Monti fue distinta. Aunque se especulaba con que votaría junto al Gobierno o incluso se ausentaría, finalmente no fue necesario su voto para asegurar el veto, dado que el oficialismo ya había conseguido el número necesario para protegerlo. Sin embargo, Monti terminó votando a favor de la reforma jubilatoria, lo que evidenció las divisiones internas en el bloque opositor.
Dentro de este grupo de votos llamativos, también se destacaron los mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay, ambos cercanos al gobernador Alfredo Cornejo, quien mantiene una relación cordial con el presidente Milei. Ambos legisladores, pese a las dudas previas, optaron por votar en línea con el oficialismo, confirmando la influencia de Cornejo en las decisiones de sus representantes.
Además de los «radicales con Peluca», el voto a favor del larretista Álvaro González (PRO) también resultó sorpresivo. Este movimiento confirmó que el ex jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien fue derrotado en las elecciones internas de Juntos por el Cambio, ya no mantiene una articulación cercana con el PRO. En cambio, su afinidad se ha desplazado hacia figuras de la oposición dialoguista, como Martín Lousteau y Miguel Ángel Pichetto.
Otro caso destacable fue el de Lourdes Arrieta, diputada por el espacio Fuerzas del Cielo – Espacio Liberal. En su estreno como diputada independiente tras su salida del bloque libertario, Arrieta optó por abstenerse, un cambio respecto a su voto en junio, cuando se había manifestado en contra de la reforma jubilatoria. En su intervención, explicó que si bien comprende y respeta las políticas de shock que promueve el Gobierno, también considera necesario un aumento para los jubilados. “Camino, viajo en subte, me muevo sin ningún privilegio y creo firmemente que sí debería hacerse factible el aumento”, sostuvo la mendocina, evidenciando su empatía hacia los jubilados que enfrentan la crisis económica actual.
Este mosaico de posturas refleja la complejidad de las alianzas políticas en la Cámara de Diputados y cómo, en ocasiones, las lealtades tradicionales se ven sacudidas por las circunstancias del momento. Si bien el Gobierno logró mantener su veto, la fragmentación interna en la oposición y las posiciones individuales de ciertos diputados dejan en claro que las discusiones políticas seguirán siendo impredecibles.