14 octubre, 2024

Milei celebra el veto a la movilidad jubilatoria: «87 patriotas defendieron el superávit fiscal»

El presidente Javier Milei destacó el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, agradeciendo a los 87 diputados que apoyaron la medida. En un comunicado oficial, el mandatario calificó de «patriótica» su labor al frenar medidas que, según él, hubieran destruido el superávit fiscal y generado más inflación. Milei reafirmó que el déficit cero es innegociable.

Por Alejo Pombo

El presidente Javier Milei destacó hoy la «labor patriótica» de los 87 diputados que apoyaron su veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, mediante un comunicado oficial emitido por la Oficina del Presidente. En el texto, se agradeció a los legisladores por frenar lo que el mandatario calificó como «medidas populistas» que, según él, habrían comprometido las finanzas del país, poniendo en riesgo el superávit fiscal.

La ley vetada por Milei, aprobada por la oposición en el Congreso, proponía un aumento para los jubilados que, según el mandatario, hubiera destruido el equilibrio fiscal alcanzado con gran esfuerzo. «Un déficit fiscal perpetuo lleva al colapso de una nación; cuando el gasto supera la recaudación, no hay otra manera de solventarlo que aumentando los impuestos, emitiendo dinero y generando inflación, o tomando deuda, que implica inflación para las futuras generaciones», señala el comunicado, haciendo hincapié en que la inflación es una carga que afecta especialmente a los sectores más vulnerables.

El presidente remarcó que su gobierno no permitirá que ninguna política económica que comprometa el superávit fiscal avance. «Este gobierno no promoverá ninguna medida que genere inflación, un mayor peso tributario para los argentinos, o una deuda insostenible que comprometa el futuro de los más jóvenes», añadió el comunicado.

Milei fue más allá al afirmar que cualquier incremento del gasto público que ponga en peligro el equilibrio fiscal será enfrentado con firmeza por su administración. «Si es necesario, les vamos a vetar todo», advirtió en un tono categórico.

Además del comunicado oficial, Milei utilizó su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter) para expresarse de manera personal. Allí calificó a los 87 diputados que votaron a favor del veto como «héroes», destacando su decisión de frenar a lo que llamó «degenerados fiscales» que intentaron destruir el superávit fiscal. «Evidentemente, los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un gobierno que por primera vez elige decirle a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable. El déficit cero es INNEGOCIABLE», concluyó el mandatario en su mensaje.

La Ley de Movilidad Jubilatoria había sido impulsada por distintos sectores de la oposición, que argumentaban la necesidad de ajustar los ingresos de los jubilados en un contexto de inflación persistente. Sin embargo, para Milei y su equipo económico, un aumento en ese sentido hubiera comprometido seriamente los esfuerzos por mantener un equilibrio fiscal que permita garantizar la estabilidad de las cuentas públicas en el largo plazo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, respaldó la decisión presidencial, asegurando que «no hay margen para maniobras irresponsables» en materia fiscal. Según Caputo, cualquier medida que no contemple el objetivo de déficit cero generará más inflación, afectando especialmente a los jubilados, que ya sufren el impacto de la pérdida del poder adquisitivo.

La polémica sobre la movilidad jubilatoria también reabrió el debate sobre el sistema previsional argentino. Diversos sectores reclaman una revisión integral del mismo, considerando que los ajustes a las jubilaciones deben hacerse de manera sostenible y sin poner en riesgo el equilibrio fiscal.

Por otro lado, los diputados que impulsaron el aumento expresaron su descontento ante el veto presidencial. Alegaron que la situación de los jubilados en Argentina es «insostenible» y que se requiere un alivio inmediato para los sectores más afectados por la crisis. Sin embargo, el gobierno sigue firme en su postura de que cualquier medida que incremente el gasto sin respaldo económico pondría en riesgo la estabilidad fiscal a largo plazo.