Por Ale Pombo
La candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, está intensificando su campaña electoral en el conurbano bonaerense.
En esta ocasión, se unirá al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en su característico motorhome mientras recorren Lanús y Lomas de Zamora. Esto forma parte de la caravana que Bullrich lidera hasta el 19 de octubre.
En este evento también estarán presentes el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Néstor Grindetti, y el diputado Diego Santilli. Esta muestra de unidad tiene lugar antes de las elecciones generales del 22 de octubre, después de que Bullrich reconociera que la «interna caliente» había causado daño al espacio.
Tras una reunión a solas en el Jardín Botánico para reorganizar la principal coalición opositora, Bullrich trabaja para retener a los votantes moderados del espacio después de su victoria en las PASO, donde superó a Larreta por más de 5 puntos y se convirtió en la representante de Juntos por el Cambio.
El larretismo y otros socios de la coalición, como la UCR y la Coalición Cívica – ARI, no se sienten completamente identificados con la estrategia de Bullrich, ya que consideran que ella busca destacar sin permitir que otros ocupen su lugar.
Esta foto de unidad se produce en medio de tensiones internas, particularmente un enfrentamiento entre Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y titular de la Unión Cívica Radical (UCR), y el expresidente Mauricio Macri. Macri acusó al radicalismo de «populista» por dar quórum en la Cámara de Diputados para debatir la reforma del Impuesto a las Ganancias. Morales respondió que el extremismo liberal de Macri estaba dañando a Juntos por el Cambio.
A pesar de algunas diferencias públicas, Bullrich y Larreta han tratado de mantener una apariencia de unidad en el partido, aunque algunos gestos y declaraciones han revelado tensiones internas.
