Milei redobla su apuesta por la auditoría universitaria: «Voy a ir a buscar a los chorros hasta el último rincón»
El presidente Javier Milei anunció que impulsará auditorías en las universidades públicas y afirmó que su gobierno no dará tregua a quienes cometan actos de corrupción. La UBA respondió anunciando que llevará el caso al Poder Judicial, argumentando que estas auditorías violan la autarquía universitaria. El conflicto sigue escalando, con acusaciones de irregularidades y amenazas de judicialización.
Por Alejo Pombo
El presidente Javier Milei reafirmó su intención de auditar las universidades nacionales públicas, en el marco de una serie de declaraciones que apuntaron contra la administración universitaria y, particularmente, contra las supuestas irregularidades en el uso de fondos.
En declaraciones radiales, Milei sostuvo: “Los chorros no van a tener paz en la Argentina porque el que las hace las paga. Los vamos a auditar y, donde haya corrupción, vamos a actuar”.
En esta línea, Milei advirtió que su administración avanzará en una supervisión exhaustiva, prometiendo acciones legales en caso de encontrar irregularidades. “Voy a ir a buscar a los chorros hasta el último rincón de la Argentina y los voy a meter presos. Se acabó el curro en la Argentina; se acabaron las castas”, enfatizó el presidente.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) respondió rápidamente a estos anuncios, advirtiendo sobre un posible conflicto de autonomía universitaria. A través de un comunicado, la UBA informó su intención de llevar el tema ante el Poder Judicial, argumentando que el plan de auditoría impulsado por el gobierno nacional podría representar una violación del principio de autarquía. Desde la UBA sostienen que esta intervención pondría en riesgo el autogobierno y la independencia académica de las universidades públicas.
El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, también se pronunció sobre el conflicto, alegando que “las universidades están violando los derechos de los estudiantes” al resistirse a las auditorías. Álvarez argumentó que existen antecedentes de control en el sistema universitario: “Es muy interesante el documento de la UBA. En 2011, la SIGEN hizo una auditoría y no hubo planteo de nada. Hay un antecedente de la SIGEN de algunas auditorías. En la Universidad de Tucumán hubo fuertes irregularidades con las autoridades”, sostuvo.
El conflicto entre la administración central y las universidades marca un nuevo capítulo en la relación entre el gobierno y el sistema de educación superior, y se espera que el desarrollo judicial de la disputa defina el futuro de las auditorías en las instituciones públicas.