Por Alejo Pombo
La plaza financiera de Argentina experimentó un fuerte retroceso este viernes, siguiendo la tendencia negativa de los mercados globales.
Las cifras divulgadas en Estados Unidos que muestran una desaceleración inesperada en el crecimiento del empleo durante julio han impactado directamente en los negocios de Wall Street, arrastrando consigo a los indicadores argentinos.
El índice accionario S&P Merval, principal referencia bursátil en Buenos Aires, se desplomó un 3,8% para ubicarse en 1.443.570 puntos a las 15:30 horas. Los bonos Globales, denominados en dólares con legislación extranjera, cayeron un 1,5% en Nueva York, mientras que el riesgo país argentino, medido por el banco JP Morgan, aumentó 58 puntos, alcanzando las 1.609 unidades.
En cuanto a las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, los retrocesos fueron notables, con caídas de hasta un 12% en títulos de bancos como Francés y Macro, que descendieron un 7,3%. En contraposición, Mercado Libre logró destacar con un alza del 9,5% tras la publicación de un balance trimestral positivo.
Los bonos en dólares, conocidos como «hard dollar», continúan en descenso en medio de un contexto internacional adverso y la persistente preocupación por la dinámica de las reservas del Banco Central de Argentina. En la región, se ha observado un crecimiento económico sostenido acompañado de una inflación decreciente, lo que ha llevado a la mayoría de los bancos centrales a relajar sus políticas monetarias, anticipándose a la Reserva Federal de los Estados Unidos.
En el ámbito local, en los últimos días se registró un fuerte movimiento en el mercado de bonos, especialmente en la compraventa de dólares en el mercado financiero. Esta dinámica ha sido impulsada por la intervención cambiaria que está llevando a cabo el Banco Central. Esto ha puesto la atención del mercado en bonos como el Bonar 2030 (AL30) y el Global 2030 (GD30), los cuales son los más utilizados para operar en Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA).
Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, señaló que el contexto internacional «profundiza la situación del mercado para el Gobierno. Estamos ante un evento de riesgo significativo. La Bolsa japonesa cayó más de un 5%, lo que refleja un desarme importante del carry trade, impactando a Argentina con mayor intensidad que a otros países. La caída en la tasa del bono norteamericano aumenta la presión sobre los bonos argentinos, elevando el riesgo país».
Por su parte, Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, afirmó que «una vez más, el negativo clima externo condiciona seriamente a los activos domésticos, arrastrándolos por el fuerte repunte de la aversión al riesgo global».
Impacto de datos económicos en EEUU
Los mercados financieros globales anticipan una jornada compleja y volátil este viernes tras la publicación de varios datos económicos clave en Estados Unidos. Los principales índices de Wall Street caían hasta un 2,5% en las primeras horas del día, con el índice tecnológico Nasdaq liderando las pérdidas.
El informe sobre el crecimiento del empleo en Estados Unidos mostró un aumento en la tasa de desempleo al 4,3%, lo que ha generado temores sobre un posible deterioro del mercado laboral que podría vulnerar la economía norteamericana ante una recesión.
Además, los pedidos de bienes manufacturados en Estados Unidos cayeron más de lo previsto en junio, aunque el gasto empresarial en equipamiento se mantuvo sólido, según datos publicados por el Departamento de Comercio. Los pedidos a las fábricas disminuyeron un 3,3%, después de haber registrado una baja del 0,5% en mayo, mientras que los pedidos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluidos los aviones, aumentaron un 0,9% en junio, ligeramente por debajo del 1,0% del mes anterior.