Por Gabriel Rodriguez
El titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha emitido señales de que podría haber una nueva reducción de tasas en el horizonte, destacando que la inflación está evolucionando según lo esperado.
Powell comentó sobre los datos del índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) publicados recientemente, expresando que «son lo que esperábamos». Aunque señaló que los datos mostraron una desaceleración menor que el año pasado, indicó que la Reserva Federal no reaccionaría de manera exagerada.
Durante una comparecencia en la Fed de San Francisco, Powell explicó que los datos de febrero están más en línea con lo que la Reserva Federal quiere ver en términos de inflación. Estos comentarios reflejan sus declaraciones posteriores a la reunión de política monetaria de la Fed la semana pasada, donde afirmó que los aumentos de precios continuarían cayendo este año hacia el objetivo del 2% del banco central, a pesar de una inflación mayor a la esperada en enero y febrero.
Los datos del Gobierno mostraron que el índice de precios PCE aumentó a una tasa anual del 2,5% en febrero, y Powell indicó que este informe no alteraba las perspectivas de referencia de la Reserva Federal.
Si bien Powell reconoció la necesidad de ver más progresos en materia de inflación antes de recortar las tasas, subrayó la importancia de ser cuidadosos con esa decisión. Destacó que la economía está actualmente fuerte y el mercado laboral sólido, pero que la inflación ha estado descendiendo.
Estas declaraciones reflejan el desafío de Powell para equilibrar las expectativas de recortes de tasas con los datos económicos que muestran una desaceleración en la mejora de las cifras de inflación a principios de año. En última instancia, Powell enfatizó que la Reserva Federal será prudente en sus decisiones futuras dada la importancia de la situación económica actual.
