El empresario Martín Blaquier, sobrino de Carlos Pedro Blaquier, cabeza del gigante azucarero Ledesma, fue encontrado sin vida, con un disparo en la cabeza, en una habitación del Hotel Sheraton Pilar.
Al parecer, los datos preliminares indican que fue un suicidio. Blaquier se habría disparado con una escopeta semiautomática marca Penelli modela UAB 750 calibre 12/70.
El empresario habría dejado un escrito, en el que le pide perdón a su primo Gastón Blaquier, por haberle mentido sobre el arma, ya que se la pidió con la excusa de ir cazar patos. «No tiene nada que ver y le pido perdón por mentirle tan feo», dice el mensaje.
«La escopeta es de mi primo, Gastón Blaquier, y hoy lo engañé y le insistí que me la diera con la excusa de que me iba a cazar patos. No tiene nada que ver y le pido perdón por mentirle tan feo», dice el escrito. Se refería a la escopeta semiautomática marca Penelli modelo UAB 750 calibre 12/70 de la que salió el disparo que terminó con su vida.
En el texto además se expresa: «Por favor, que mi mujer Josefina sólo se entere por mi mejor amigo, Miguel Blaquier». La tercera oración se limita a pedir –también «por favor»– llamar a esa persona y a continuación deja un teléfono.
De acuerdo al forense que realizó la autopsia, se advirtió una alta pérdida de masa encefálica. Tenía el maxilar destruido por el disparo.
El examen reveló la existencia de pólvora en las manos, lo que reforzaría la teoría del suicidio. Los forenses que participaron del procedimiento en la morgue de Pilar confirmaron que no había signos de alguna enfermedad.