11 mayo, 2024

El gobierno busca evitar el ingreso de nuevas variantes

Para mitigar el impacto de la segunda ola de coronavirus se prorrogaron las medidas de restricción, el cierre de fronteras para el turismo y se limitó el cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país.

Por Alejo Pombo

El Gobierno nacional prorrogó hasta el 9 de julio las medidas de restricción en todo el país, la continuidad del cierre de fronteras al turismo y estableció un cupo de 600 personas para el retorno al territorio nacional para «retrasar» lo más posible el ingreso de nuevas variantes del coronavirus, sobre todo la Delta, mientras «se avanza con mucha velocidad en la vacunación», dijo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Cafiero y la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, coincidieron ayer en la importancia de «retrasar» el avance de la cepa que causa gran preocupación en Estados Unidos y países de Europa y se presenta como «más agresiva» mientras se acelera en el país el proceso de vacunación con la llegada de más dosis y nuevos acuerdos.

En este marco, el Gobierno oficializó ayer la prórroga de las medidas de restricción en todo el país, según las distintas zonas clasificadas en un «semáforo epidemiológico», para mitigar el impacto de la segunda ola de coronavirus que atraviesa el país.

Así lo dispuso mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 411/2021 firmado por el presidente Alberto Fernández y la totalidad del gabinete nacional, publicado ayer en el Boletín Oficial.

En tanto, a través de la Decisión Administrativa 643/2021, se oficializó también la prórroga del cierre de fronteras al turismo hasta el próximo 9 de julio y el cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país.

Todas las medidas fueron dispuestas para bajar el riesgo de contagios de coronavirus e impedir el ingreso de variantes que no registran circulación comunitaria en el país, como la variante Delta, cuya respuesta ante «la efectividad de las vacunas se desconoce», según indican los considerandos de la disposición.

«En el actual contexto epidemiológico, el riesgo de introducción de nuevas variantes, aún más transmisibles, podría generar un aumento brusco y elevado de casos, lo que llevaría indefectiblemente a una mayor mortalidad», agrega.

La norma también dispone que «quienes regresen del exterior entre el 1° de julio y el 31 de agosto, están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de la CABA, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen».

La estadía en los lugares de aislamiento estará a cargo del pasajero y se controlará que quienes regresaron de viaje estén en sus domicilios.

Se radicarán denuncias penales en caso de verificarse el incumplimiento del aislamiento, de acuerdo con los arts. 205 y 239 del Código Penal, por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública, sancionadas con prisión de seis meses a dos años y con prisión de 15 días a un año, respectivamente, dijeron las fuentes.

En ese sentido, Cafiero remarcó que «es necesario que las jurisdicciones acentúen los controles» y recordó que «el incumplimiento de estas normas está penado por la ley y se realizaran las denuncias correspondientes».

Por su parte, Carignano -en diálogo con la agencia de noticias Télam- explicó que el regreso de los argentinos que se encuentran fuera del país se realizará en «forma controlada y ordenada» a fin de «lograr el cumplimiento efectivo del aislamiento» que deben realizar los viajeros al ingresar nuevamente al territorio nacional, ya que actualmente -según los relevamientos oficialescasi la mitad no lo cumple.

«Con el cupo dispuesto de ingresos de 600 personas diarias se retrasará un poco el retorno de las personas que viajaron al exterior», dijo la funcionaria, y aclaró que «todos van a poder volver» pero lo harán «de forma controlada y ordenada a fin de lograr el cumplimiento efectivo del aislamiento».

Según contó Carignano, los cupos se establecieron en virtud de «la importancia de cuidar tanto a los argentinos que están cumpliendo con las medidas de cuidado dentro del país, como a los que vienen del exterior».

Esto sucede «en un contexto de preocupación por el avance de la variable Delta» del coronavirus y ante el «relevamiento realizado por las autoridades que demostró que el 45 por ciento de los ingresos no cumplen el aislamiento obligatorio al retorno», dijo dEl regreso de argentinos que se encuentran fuera del país se realizará en «forma controlada y ordenada», se indicó.