Por gabriel Rodriguez
El ex presidente de Chile, Sebastián Piñera, de 74 años, perdió la vida el martes en un trágico accidente de helicóptero en la región de Los Ríos, al sur del país. Esta noticia conmocionó a la nación chilena y generó una oleada de solidaridad tanto nacional como internacional.
Piñera, quien ejerció la presidencia en dos períodos, 2010-2014 y 2018-2022, dejó una marca significativa en la política y la economía chilenas. Con un agudo sentido para los negocios, su liderazgo fue objeto de controversias pero también le permitió acumular un considerable patrimonio, alcanzando una posición destacada en la lista de Forbes.
El presidente Gabriel Boric, en un mensaje emitido por radio y televisión, expresó sus condolencias por el fallecimiento de Piñera y anunció tres días de duelo nacional en su honor, con el funeral programado para el viernes.
El trágico accidente ocurrió en la Región de Los Ríos, donde el helicóptero en el que viajaba el ex mandatario se precipitó. De los cuatro ocupantes, tres lograron llegar a salvo a la orilla, pero Piñera lamentablemente perdió la vida en el accidente.
Entre los pasajeros se encontraban la hermana del ex presidente, Magdalena, así como el empresario y ex subsecretario de Economía Ignacio Guerrero y su hijo Bautista. Las autoridades confirmaron que el cuerpo de Piñera fue recuperado en el lugar del accidente.
La Fiscalía Regional de Los Ríos inició una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente, mientras se revelaba que Piñera, piloto experimentado de helicópteros, solía tomar los mandos de la aeronave en sus vuelos.
La noticia del fallecimiento de Piñera fue recibida con pesar en toda América Latina, con líderes y gobiernos enviando mensajes de condolencia al pueblo chileno y a la familia del ex presidente. Entre quienes expresaron su pesar se encuentran el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, así como ex mandatarios de otros países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y México, entre otros. La comunidad internacional se une en el dolor por la pérdida de una figura política influyente en la región.
