28 marzo, 2024

Se regula la «Heladera Social» en San Luis

Como una forma de acompañar la iniciativa solidaria que ya tiene presencia y ha ganado popularidad en la capital de la provincia de San Luis, el director de Bromatología de la Municipalidad local, Horacio Elverdín, explicó que la institución informará y asesorará a los comerciantes que participen de la denominada heladera social.

Como una forma de acompañar la iniciativa solidaria que ya tiene presencia y ha ganado popularidad en la capital de la provincia de San Luis, el director de Bromatología de la Municipalidad local, Horacio Elverdín, explicó que la institución informará y asesorará a los comerciantes que participen de la denominada «heladera social».

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“Estamos invitando a los comerciantes que deseen participar de la heladera social a que se acerquen, o los visitaremos para transmitirles un protocolo específico desde el punto de vista sanitario, relacionado a la manipulación de alimentos”, indicó el funcionario.

“Este asesoramiento -aclaró- tiene como fin que la gente que necesite de estos alimentos tenga la seguridad de que está consumiendo productos en buen estado”, dijo Elverdín y agregó que “les informaremos algunas medidas básicas de higiene a tener en cuenta al momento de envasar los alimentos”.
“Queremos que el comerciante se sienta acompañado y asesorado por la Dirección de Bromatología, para que tenga seguridad en las prácticas que está realizando y sepan qué cuidados deben tener al momento de realizarlas”, dijo.

“Hemos estudiado los casos de otras provincias en las que se realiza esta actividad y estamos buscando puntos en común para adaptar la legislación, como por ejemplo, solicitar que los alimentos se coloquen en bandejas plásticas envueltos en un film, lo que para nosotros es una medida sanitaria muy conveniente para evitar manipulación y contaminación”, aseguró.

La heladera social tanto como el ropero social ya tienen presencia en la capital puntana donde las personas en situación de calle o de extrema pobreza hacen uso de esa actividad solidaria y a través de ella se alimentan o se abrigan.

En el caso de la heladera social existe una, en pleno centro de la capital puntana, instalada por la escuela de cocina de Borja Blaquez, mientras que el llamado «roperito social» funciona en la puerta del hospital local desde hace ya varios meses, y existen varias panaderías de la capital que ofrecen el remanente de su producción a los más necesitados.

Los sondeos realizados por este medio, en ambos casos determinan que ni la comida ni el abrigo permanecen por mucho tiempo en el lugar donde se los deposita; por el contrario, la comida es consumida rápidamente y la ropa renovada a diario.

Es por ello que la iniciativa que en el país tomaron en Tucumán y replicaron varias provincias argentinas, en San Luis contará además con la regulación municipal que asegure que los alimentos podrán ser consumidos en buen estado por las personas que lo necesiten, guardando las condiciones e higiene y las referencias de envasados necesarias para asegurar un consumo seguro.