Gino Lucero, el puntano de 25 años desaparecido, es finalmente el joven que fue hallado muerto en la Facultad de Medicina de la Ciudad de Buenos Aires, con aparentes signos de haberse suicidado.
Lucero había sido visto por última vez el sábado a la mañana, razón por la que sus amigos y parientes habían comenzado a difundir en las redes sociales un pedido de ayuda para ubicar su paradero.
Efectivos de la comisaría 19na. que trabajan en la causa encontraron entre las ropas de la víctima un documento con la dirección de una pensión de la calle Pasteur al 400, del barrio de Balvanera, donde vivía el fallecido.
Allí se entrevistaron con compañeros de la pensión, quienes les dijeron que Lucero era oriundo de la provincia de San Luis, que trabajaba como empleado en el café «Starbucks» del Recoleta Mall, que el viernes había tenido franco y que la última vez que lo vieron fue el sábado a la madrugada, cuando dejó su habitación.
La policía logró contactar a los amigos de Lucero y fueron ellos quienes contaron que habían iniciado una campaña de búsqueda en redes sociales, que su padre estaba en viaje a Buenos Aires por la desaparición y que el joven tenía problemas personales.
Según las fuentes, los testigos contaron que por esos problemas, Lucero les había dicho en algunas oportunidades que tenía ganas de suicidarse y que se iba a tirar al vacío de un quinto piso.
«Si bien el suicidio se convirtió en la principal hipótesis, no damos por cerrada la investigación. Vamos a esperar las pericias y los informes forenses. Tenemos que averiguar qué pasó con este chico dentro de la facultad», dijo a Télam un jefe policial.
El cadáver de Lucero fue hallado ayer por la tarde en el edificio de la UBA situado en Paraguay al 2100, del barrio porteño de Recoleta, por empleados que trabajaban en el sector del aula magna del segundo piso y vieron el cuerpo en un patio interno que da al pulmón del edificio.
Los peritos determinaron que el cuerpo tenía claros signos de haber fallecido tras una caída en altura y que la data de muerte era de al menos 48 horas.
El caso es investigado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 3, subrogada por el fiscal Marcelo Roma.
