Reunión clave en el PRO para dar señales de unidad: Macri, Larreta, Bullrich y Vidal
Por Ale Pombo
Los líderes opositores se encontrarán mañana para analizar la crisis económica en un contexto de “preocupación extrema”. También irán Cristian Ritondo, Diego Santilli, Federico Angelini y Fernando de Andreis. El gesto de distensión abriría la puerta a una negociación electoral
Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal mantendrán este viernes por la mañana una reunión que buscará simbolizar la unidad del PRO en medio de la fuerte pelea por la interna porteña, que pone en riesgo la paz en Juntos por el Cambio. También irán Cristian Ritondo, Diego Santilli, Federico Angelini y Fernando de Andreis. La excusa para sentarse a conversar nuevamente será analizar la situación económica, a la que los líderes opositores consideran “extremadamente preocupante”.
El encuentro, que tendría lugar en un lugar aún no confirmado en San Isidro, tendrá lugar luego de que allegados al ex presidente y al jefe de Gobierno consideraban muy probable que los dos hablaran a solas para tratar de solucionar el conflicto interno. Esa posibilidad se fue diluyendo desde principios de esta semana y anoche se terminó de confirmar la reunión cumbre de Macri, Larreta, Bullrich y Vidal, a la que también se sumaron los dos precandidatos a gobernador, Ritondo y Santilli; el flamante presidente del PRO, Angelini, y el principal colaborador de Macri, De Andreis.
En estos días circulaban versiones que indicaban que Larreta iba a anunciar que Fernán Quirós es su único candidato a jefe de Gobierno, lo que subiría un escalón más en la pulseada entre el alcalde porteño y el eje Macri-Patricia Bullrich, para que Jorge Macri se convierta o no en el postulante exclusivo del PRO contra el radical Martín Lousteau. Algunos dirigentes creen que, en realidad, Rodríguez Larreta lanzaría la fórmula Fernán Quirós-Soledad Acuña en la ciudad.
El conflicto en el PRO comenzó tras anunciarse que los porteños votarán con el sistema de elecciones concurrentes. Si se confirman las candidaturas de Jorge Macri y de Fernán Quirós para las PASO porteñas se convertirá en un duelo de resultados imprevisibles en materia de la dinámica interna del partido y de Juntos por el Cambio, y también en el terreno electoral: el voto dividido del PRO en la ciudad favorecería a Lousteau para ganar los comicios y convertirse en jefe de Gobierno.
Una de las posibilidades que se mencionan para destrabar la disputa en el PRO pasaría por María Eugenia Vidal: la ex gobernadora está a punto de anunciar si será o no candidata presidencial y, si se baja, hay quienes apuestan a que se convierta en la postulante aceptada por todos para la Jefatura de Gobierno. Ella insiste en que no quiere saber nada. “Sólo un pedido conjunto de Mauricio, Horacio y Patricia la podría convencer”, enfatizan en el partido fundado por Macri.
Bullrich y Jorge Macri se reunieron este lunes para analizar el escenario político porteño: acompañada por Juan Pablo Arenaza, la titular del PRO en uso de licencia avaló allí la nueva estrategia del primo del ex presidente de no reclamar que haya un solo candidato del partido sino destacar que deben competir todos. Para Bullrich, hay que quitarle a Larreta el poder de ser “el gran elector” en la ciudad y demostrar que Jorge Macri puede enfrentarse a cualquier candidato y ganarle.
Detrás del conflicto del PRO porteño está la pelea en la provincia de Buenos Aires, que podría solucionarse si los máximos íderes partidarios llegan a un acuerdo. En el decisivo distrito bonaerense Bullrich apunta a que rija el esquema electoral de la “i latina”, que implica que cada candidato a presidente llevara en una lista a su propio postulante a intendente y a gobernador, en una apuesta a extremar la competencia interna y a que los jefes comunales se jueguen por un presidenciable.
El jefe de Gobierno estaba de acuerdo, pero hace dos semanas hizo un viraje y pasó a promover el sistema de la “v corta”, que implica reflejar en las boletas dos candidatos a presidente, dos a gobernador y un solo postulante a jefe comunal. Los larretistas explicaron que se cambió para “contener” a los intendentes, pero en el bullrichismo interpretan que el alcalde porteño está tratando de evitar una fuga de adhesiones hacia su adversaria interna.