13 septiembre, 2024

Reacciones cautelosas ante la reaparición del ex presidente Mauricio Macri

El oficialismo libertario reaccionó con calculada cautela a la reaparición de Mauricio Macri en la escena política. En lugar de una respuesta destemplada, el gobierno de Javier Milei optó por mantener la formalidad pública y aplicar un operativo de contención a Karina.

Por Alejo Pombo

El oficialismo libertario reaccionó con calculada cautela a la reaparición de Mauricio Macri en la escena política. En lugar de una respuesta destemplada, el gobierno de Javier Milei optó por mantener la formalidad pública y aplicar un operativo de contención para evitar una andanada de críticas en redes sociales hacia los comentarios del ex presidente sobre la secretaria General, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, ambos considerados parte del «triángulo de hierro» que centraliza la acción de gobierno.

Según fuentes del entorno oficialista, a Milei y su equipo cercano no les sorprendieron las críticas de Macri, ya que fueron anticipadas durante una reunión que mantuvieron el lunes en la Quinta de Olivos. En ese encuentro, que se extendió por cuatro horas, Macri adelantó su postura crítica y sugirió la necesidad de reforzar la gestión y completar las segundas líneas de la administración.

Durante el acto en La Boca y en entrevistas posteriores, Macri señaló al ex jefe de gabinete Nicolás Posse y a Santiago Caputo como responsables de la falta de avance en ciertas áreas clave del gobierno. Planteó la necesidad de conformar un equipo más homogéneo y experimentado, con una clara referencia a la gestión de Cambiemos.

La respuesta oficial no tardó en llegar. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, defendió a los colaboradores más cercanos de Milei y cuestionó la visión de Macri sobre el «entorno». En tanto, Sebastián Pareja, funcionario leal a Karina Milei, utilizó la red social X para expresar su apoyo incondicional a la secretaria General y al presidente, destacando su trabajo en la gestión.

Aunque las críticas de Macri resonaron en ciertos sectores, otras voces en la Casa Rosada minimizaron su impacto político y descartaron cambios significativos en las segundas líneas del gobierno. El ex presidente, por su parte, insistió en que su intención es «ayudar» al gobierno libertario y afirmó que no busca disputar poder ni cargos.

El enfoque de evitar una confrontación directa y mantener el rumbo parece ser la estrategia del oficialismo libertario, mientras que Macri espera que sus mensajes críticos puedan abrir una nueva etapa de diálogo.