29 marzo, 2024

Otorgaron la prisión domiciliaria para el marido de Carolina Píparo

La Justicia le concedió hoy la prisión domiciliaria al marido de Carolina Piparo, Juan Ignacio Buzali, quien está detenido desde el 8 de enero, acusado de doble tentativa de homicidio por intentar atropellar y arrastrar a un grupo de motociclistas que confundió.

Por Alejo Pombo

La Justicia le concedió hoy la prisión domiciliaria al marido de Carolina Piparo, Juan Ignacio Buzali, quien está detenido desde el 8 de enero, acusado de doble tentativa de homicidio por intentar atropellar y arrastrar a un grupo de motociclistas que confundió, según su relato, con «motochorros» que habían asaltado a él y a su esposa antes de la madrugada del 1 de enero.

El Juzgado de Garantías número 5 de La Plata, a cargo de Marcela Garmendia, ordenó la prisión domiciliaria para Buzali, quien actualmente se encuentra detenido en una alcaidía en Olmos.

Además, la magistrada dispuso la prohibición para que maneje automóviles y decidió que realice un tratamiento psicológico de manera virtual y que utilice una pulsera electrónica, que será monitoreada por el Servicio Penitenciario bonaerense.

Sin embargo, la liberación no será inmediata porque las defensas de las dos víctimas pueden apelar la medida.

De todas maneras, en tribunales dan por descontado que ese recurso no prosperará, más aún teniendo en cuenta que la fiscal del caso acompañó la decisión de otorgar la prisión domiciliaria.

«El particular damnificado tiene cinco días y la Cámara 10 días. Sería en 15 días. Fue un accidente; el dolo hay que probarlo y no existió; es incapaz», precisó Piparo.

Además, remarcó que Buzali «estaba muy emocionado» y añadió: «Hace tres meses que no ve a sus hijos. Hace dos semanas se permitió el ingreso de niños, pero él no quiso. Hay una requisa que él no quiso que pasaran por eso, los extraña mucho.

Necesita a sus hijos y sus hijos a él, también él necesita trabajar. Fue suspendido en el trabajo y hace 20 años que trabaja en el mismo lugar, y hará teletrabajo».

La magistrada fundamentó su decisión en que Buzali pudo fijar un domicilio particular, que fue aprobado en el estudio socioambiental que se hizo en el mismo, y especialmente en que la instrucción está casi terminada, por lo que no podría entorpecer la causa.

Respecto al fallo judicial, Piparo indicó: «Sí, me avisó el abogado de Juan, que la jueza y la fiscal estuvieron de acuerdo con el arresto domiciliario monitoreado. Es un primer paso, es una noticia que necesitábamos mucho como familia».

Además, explicó que «el particular damnificado tiene cinco días y la Cámara diez días, sería en 15 días (que se haga efectivo el fallo). Fue un accidente. El dolo hay que probarlo y no existió, es incapaz».

La defensa del marido de Piparo, ejercida por el letrado Marcelo Peña, fijó como domicilio una casa en el country Grand Bell y presentó una serie de certificados y recibos de sueldo de la empresa YPF, donde trabaja hace 15 años, para demostrar arraigo.

Otro punto que se tuvo en cuenta tomó en cuenta la jueza Garmendia para otorgar el beneficio fue el resultado de la pericia psiquiátrica realizada a Buzali, cuyo resultado afirma que el detenido no cuenta con ningún proceso psicopatológico.

«Sus funciones intelectuales básicas y superiores se hallan conservadas en la actualidad, no presentando las mismas ningún signo ni síntoma asociado a una enfermedad mental. No aparece durante su discurso ideación de daño y perjuicio para sí ni para terceros, no existiendo peligrosidad psiquiátrica alguna.

No se ponen en evidencia en la entrevista ni en sus antecedentes estigmas de impulsividad ni fallas en el control de los impulsos», remarcó el documento.

Asimismo, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo también acompañó la medida de la prisión domiciliaria, luego de pedir que se realizara una nueva pericia psicológica y de que el imputado aclarara cuál era su domicilio oficial.

Por último, la diputada bonaerense señaló: «Siento la enorme necesidad de agradecer a la gente que me abraza, que me desea fuerza en las redes, que me dice que me quieren y me bancan y a gran parte de la política que estuvo acompañando: Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, a Waldo Wolff, mi gran amigo; a tantos».

«Hubo gente de la oposición que se solidarizó conmigo y con esta situación vamos a salir más fuertes. Quiero saludar a mi bloque, que estamos por entrar a sesión a Maxi (Maximiliano) Abad», concluyó.