Por Gabriel Rodriguez
En un encuentro inusual, el presidente argentino Javier Milei recibió al senador republicano de Estados Unidos, Marco Rubio, en la Casa Rosada. Rubio le entregó una taza con la frase característica de Milei, «No hay plata», para que la autografiara. En tono de broma, Rubio comentó que no la vendería en Ebay, a lo que Milei respondió entre risas: «Es que ahora que la firmé vale menos». Este encuentro tuvo lugar antes de la visita del secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken, y la participación de Milei en una cumbre liberal en Washington.
El senador Rubio y el embajador Marc Stanley también se reunieron con el ministro de Economía, Luis Caputo, para discutir la relación bilateral y las reformas económicas implementadas por el gobierno de Milei. Caputo proporcionó detalles sobre el programa económico de la administración. En una carta previa, Rubio expresó la importancia de fortalecer las relaciones con Argentina y pidió medidas contra la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien describió como «una cleptócrata convicta». La visita de Rubio destaca la atención internacional sobre las políticas económicas y reformas implementadas por el gobierno de Milei.
