La Tierra y el futuro sin Luna: Los cambios del distanciamiento y cómo nos afectaran sus fases
Por Alejo Pombo
La Luna, fuente de fascinación para la humanidad desde tiempos inmemoriales, está alejándose lentamente de la Tierra. Este proceso, a una velocidad aproximada de 3,82 centímetros por año, ocurre debido a la fricción entre los océanos y la superficie terrestre, y aunque es un fenómeno gradual, a largo plazo podría tener importantes consecuencias para nuestro planeta.
Según cálculos de la periodista científica Sarah Romero, en unos 50.000 millones de años la Luna podría ser imperceptible a simple vista. Este alejamiento no solo afecta la rotación de la Tierra —que podría alargar los días a 25 horas en el futuro— sino que también genera una nueva perspectiva sobre la conexión entre la humanidad y el cosmos.
Sin embargo, antes de que eso ocurra, las fases de la Luna siguen siendo un factor clave que influye tanto en fenómenos naturales como en rituales ancestrales.
Las fases de la Luna y su influencia:
- Luna Nueva
Durante esta fase, el cielo se oscurece y el ciclo lunar comienza de nuevo. Es el momento ideal para la introspección y la manifestación de nuevos deseos. Se cree que este es un periodo poderoso para establecer metas y conectarse con las intenciones personales más profundas. - Luna Creciente
A medida que la Luna empieza a ganar visibilidad, se asocia con el crecimiento y la protección. Tradicionalmente, se utiliza para fortalecer energías en el hogar y en los proyectos personales. Los rituales incluyen la limpieza energética del espacio, usando hierbas como la salvia o el romero. - Luna Llena
La fase más conocida, cuando la Luna brilla en su esplendor, es un momento ideal para recargar energías. Durante la Luna Llena, muchas personas aprovechan su poder para limpiar gemas y piedras bajo su luz, amplificando sus propiedades. Es también un buen momento para cerrar ciclos y agradecer lo que se ha alcanzado. - Luna Menguante
Con la Luna retrocediendo, es el momento de liberar lo que ya no sirve. En esta fase, se realizan rituales de limpieza y purificación, tanto a nivel físico como emocional, para deshacerse de emociones negativas como el estrés, el miedo o la envidia.
¿Qué pasará cuando la Luna se aleje más?
El proceso de distanciamiento de la Luna no solo afectará su visibilidad futura, sino que podría traer cambios significativos a largo plazo en la rotación de la Tierra. La duración de los días podría extenderse, lo que afectaría los ritmos biológicos de los humanos y otras especies.
Este martes 27 de agosto, la Luna se alineó con Júpiter y Marte, formando un triángulo cósmico visible desde distintos puntos del planeta. Eventos como este, junto con las fases lunares, siguen conectándonos con el cosmos y manteniendo viva la fascinación por nuestro satélite natural.
El próximo gran evento astronómico será el eclipse anular de Sol el 2 de octubre, que podrá verse con mayor claridad en la Patagonia argentina, un recordatorio de que, aunque la Luna se aleja lentamente, sigue siendo un actor principal en el escenario cósmico.
Y, aunque muchos sueñan con la exploración lunar, el Tratado del Espacio Exterior de 1967 establece que la Luna es patrimonio de toda la humanidad, reafirmando que su exploración debe ser en beneficio de todos los seres humanos.