13 noviembre, 2024

La Corte Suprema de Brasil suspende juicio por parcialidad de Moro contra Lula

El juzgamiento sobre la parcialidad del ex juez Moro en las causas contra Lula sufrió ayer una postergación debido a que uno de los miembros de la corte de Brasil, el Supremo Tribunal Federal, pidió un cuarto intermedio sin plazo.

Por Alan Fox

El juzgamiento sobre la parcialidad del ex juez Sérgio Moro en las causas contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sufrió ayer una postergación debido a que uno de los miembros de la corte de Brasil, el Supremo Tribunal Federal, pidió un cuarto intermedio sin plazo para analizar el caso antes de emitir su voto.

La votación fue convocada de urgencia por el juez Gilmar Mendes luego del tsunami político generado el lunes con la decisión del juez Edson Fachin de anular las condenas y procesamientos contra Lula por considerar a Moro incompetente, aunque mantuvo la instrucción de la fiscalía.

Lula, ya con los derechos políticos recuperados a raíz de esa decisión de Fachin, aparece como el principal rival de Bolsonaro para las elecciones generales de 2022, pero la sesión de ayer de la Sala II del Supremo Tribunal le hubiera dado la victoria total ante Lava Jato, que lo encarceló por 580 días y lo condenó en dos causas por corrupción.

La sala II de la máxima corte retomó ayer un habeas corpus para declarar sospechoso a Moro. El resultado está 2-2 y el juez Kassio Marques Nunes, el magistrado más nuevo, que fue designado por el presidente Jair Bolsonaro, pidió más tiempo para votar y no tiene plazo.

Esta sala tiene cinco miembros y el habeas corpus para anular todo lo investigado contra Lula había sido rechazado en 2018 por Fachin y Carmen Lúcia Antunes y ayer votaron a favor de recibirlo los jueces Gilmar Mendes, miembro informante, y Ricardo Lewandowksi.

Antunes adelantó que podría revisar su voto y darle la victoria a Moro. En medio de la convulsión del país con récords seguidos de muertes por la pandemia de coronavirus y una decena de estados colapsados por falta de camas, el mundo político se detuvo para seguir la votación.

«Estamos frente al mayor escándalo criminal dentro de la justicia», afirmó Mendes, quien votó por multar en 50.000 dólares a Moro para pagar las costas del proceso.

«Ellos no disimulaban su parcialidad, menosprecio por el proceso legal y querían combatir el delito combatiendo el crimen. Los primeros abusos del juez y los fiscales se permitieron por falta de acción correcta de los órganos de contralor jurídico», afirmó Mendes.

Consideró a Lava Jato un «tribunal soviético» con procedimientos de la dictadura militar brasileña.
En el juego de intereses políticos, el Supremo Tribunal Federal se encuentra dividido entre los aliados de Lava Jato y los garantistas.

Nunes Marques, el juez puesto por Bolsonaro, es considerado un antilavajato y cercano a la clase política, aunque está siendo presionado por el bolsonarismo más radical a no darle una victoria total a Lula.

El ex presidente Lula estuvo 580 días preso por una condena a 8 años de cárcel dictada por Moro en 2017 y confirmada en segunda instancia, con lo cual estuvo inhabilitado para participar de las elecciones de 2018, en la que finalmente ganó Bolsonaro.

En sus argumentos, el juez Mendes también aportó datos del «lawfare» contra Lula y recordó que nunca fue del PT y siempre su rival político e ideológico, pero «nunca enemigo».

Mendes denunció que periodistas del grupo Globo, el más grande del país, como Vladimir Netto, biógrafo de Moro, actuaban como asesores de prensa de los fiscales de Lava Jato para dictar los tiempos de divulgación e impacto de supuestas noticias en la opinión pública.

Netto es hijo de Miriam Leitao, principal editorialista de economía del grupo Globo, empresa que es hasta ahora la única que permanece alineada con el Lava Jato y con Moro, incluso cuando el juez renunció a su cargo para ser ministro de Justicia de Bolsonaro durante 17 meses.

El ex presidente Lula había preparado una declaración ayer en el sindicato de metalúrgicos de Sao Bernardo, Gran San Pablo, pero la postergó por la sesión de urgencia sobre la parcialidad.

Allí hoy hará su primer pronunciamiento en un lugar simbólico: el sindicato que fundó en los setenta, que fue la antesala del PT, el lugar donde se casó y donde veló a su segunda esposa Marisa Leticia Rocco, quien también había sido imputada por el fiscal Deltan Dallagnol y Moro por supuestamente recibir como soborno un departamento en la playa de Guarujá, condena que fue anulada.

Ahora la victoria total de Lula contra Lava Jato está en manos del juez puesto por Bolsonaro, que ya lanzó algunas consignas contra el PT, considerando que una encuesta del domingo le da ventaja para 2022 al ex sindicalista por sobre el ex capitán del ejército.

«Hay algo más importante que la vida: la libertad», publicó en Facebook Bolsonaro, para quien dentro de su lógica la libertad es cercenada por políticos que buscan una mayor presencia del estado, como su oposición de izquierda, hoy encarnada nuevamente por Lula.