29 marzo, 2024

El papa Francisco contó que por su problema de rodilla su médico le aconsejó «no caminar»

El papa Francisco reconoció hoy que por los fuertes dolores que sufre en una de sus piernas los médicos le aconsejaron «no caminar», lo que limita su actividad como Sumo Pontífice.

Por Alejo Pombo

El papa Francisco reconoció hoy que por los fuertes dolores que sufre en una de sus piernas los médicos le aconsejaron «no caminar», lo que limita su actividad como Sumo Pontífice.

El Santo Padre dio a conocer su situación de salud al recibir en audiencia a los participantes en la peregrinación de Eslovaquia, que se acercaron hasta el Aula Pablo VI.

En el cierre de su intercambio con los peregrinos de la nación balcánica, Francisco manifestó: «Ahora les daré la bendición y oraremos juntos para que el Señor los bendiga a todos. Y después de eso, me despediré, pero hay un problema: esta pierna no está bien, no funciona y el médico me dijo que no caminara».

«Me gusta ir… ¡pero esta vez tengo que obedecer al doctor!», admitió el Santo Padre, de 85 años.

Y agregó: «Por eso les pediré el sacrificio de subir las escaleras y saludarlos desde aquí, sentado. Es una humillación, pero les ofrezco eso por su país».

Por este inconveniente de salud, el Papa no pudo pasar entre los fieles del Aula Paulo VI para los saludos, aunque para ingresar a ese lugar había llegado por sí mismo al escenario: para retirarse, salió acompañado por el regente de la Prefectura de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza.

Durante su charla con los peregrinos eslovacos, el Sumo Pontífice advirtió sobre «cómo la guerra viola los lazos familiares, priva a los niños de la presencia de los padres, de la escuela y deja a los abuelos en el abandono».

«En los últimos meses, muchas de sus familias, parroquias e instituciones han acogido bajo su techo a madres con hijos de familias ucranianas, obligadas a separarse para salvarse, que llegaban con su pobre equipaje», destacó.

Y concluyó: «Los exhorto a seguir orando y trabajando por la paz, que se construye en nuestra vida cotidiana, también con estos gestos de caridad acogedora».