21 enero, 2025

Francisco condena los abusos y exige que no se encubran los casos en la Iglesia

El Papa Francisco, en una misa en Bruselas ante 30.000 personas, condenó los abusos sexuales dentro de la Iglesia y pidió a los obispos que no encubran los casos. Tras reunirse con víctimas, reafirmó que no hay lugar para el abuso ni para ocultarlo, exigiendo que los culpables sean juzgados.

Por Alejo Pombo

Durante una misa multitudinaria en el estadio “Rey Balduino” en Bruselas, el Papa Francisco expresó nuevamente su profunda indignación por los casos de abuso sexual vinculados a la Iglesia y fue contundente en su mensaje a los obispos: “No encubran los abusos y que se juzgue a los responsables”. El evento, que reunió a unas 30.000 personas, incluyó momentos de gran emoción cuando el pontífice abordó este delicado tema.

Francisco, visiblemente conmovido, compartió su experiencia tras reunirse con víctimas de abuso sexual en días recientes. «Escuché sus historias, sentí su sufrimiento», afirmó el Papa, destacando que es imprescindible que la Iglesia adopte una postura firme frente a estos crímenes. «No hay lugar para los abusos, ni para cubrir los abusos», subrayó, ganándose una ovación por parte de los fieles presentes.

Durante su homilía, el Sumo Pontífice reflexionó sobre el impacto devastador de estos abusos: “Pensamos en lo que ocurre cuando los pequeños son escandalizados, heridos, maltratados por quienes deberían cuidarlos”, y lamentó las profundas cicatrices dejadas tanto en las víctimas como en sus familias y comunidades. “Con la mente y el corazón vuelvo a las historias de algunos de estos pequeños que conocí anteayer”, recordó, enfatizando la necesidad de justicia: “En la Iglesia hay lugar para todos, pero todos serán juzgados y no hay lugar para el abuso”.

El Papa hizo un llamado directo a los obispos: “Pido a los obispos: ¡no encubran los abusos! Condenen a los abusadores y ayúdenlos a curarse de esta enfermedad”, exigiendo que se enfrenten los hechos con valentía y se apoye a las víctimas.

Los numerosos casos de abuso sexual en Bélgica por parte de miembros de la Iglesia han conmocionado a la población local. Francisco insistió en que el mal no puede permanecer oculto: “El mal no se puede ocultar: el mal hay que sacarlo a la luz, que se sepa, como han hecho algunos abusadores, y con valentía”, reiteró.

Previo a la misa, el Papa recorrió el estadio en el papamóvil, saludando con afecto a los miles de fieles, en su mayoría jóvenes, que se encontraban a lo largo del recorrido. Se detuvo en varias ocasiones para besar a niños y bebés, generando escenas de entusiasmo y emoción.