En una carta pública el Obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, pidió hoy ayudar a los refugiados sirios que serán asilados en la provincia, de acuerdo a lo anunciado por el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
El religioso pidió que «no repitamos lo que vivieron San José y la Virgen María al no encontrar un lugar para el Niño Dios», e invitó a obrar con misericordia recordando lo que dice el evangelio de San Mateo: «Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños a mí me lo hicisteis».
Además, sostuvo que «la humanidad es azotada por guerras salvajes y somos testigos de persecución encarnizada contra los cristianos hasta su verdadero y propio martirio, y la Iglesia, madre en humanidad, eleva de continuo su voz para que cesen estos hechos inhumanos y vandálicos e intercede para que otras naciones den asilo y alimento a los damnificados».
Martínez Perea declaró que «la provincia de San Luis, todas sus instituciones y la Iglesia Católica quieren formar parte de un corredor humanitario, y tender una mano de hermano a los refugiados de Siria para que algunos de ellos puedan encontrar en nuestra provincia un lugar familiar».
«Los centros de Cáritas parroquiales estarán disponibles para coordinar con las iniciativas provinciales los servicios adecuados a las necesidades de estos hermanos refugiados», explicó.
