El huracán Harvey causó la muerte de una persona en la ciudad estadounidense de Rockport, en el Golfo de México, y dejó sin energía a unos 300 mil habitantes del área costera de Texas, informaron hoy autoridades del estado que prevé inundaciones en la región tras el tornado degradado hoy a tormenta tropical.
«¡A pedido del gobernador de Texas he firmado la Proclamación de Desastre, que libera toda la fuerza de la ayuda gubernamental!», escribió el presidente Donald Trump en Twitter.
El centro de la tormenta se movió a 95 kilómetros al sudeste de la ciudad de San Antonio, con vientos máximos de 110 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes, citado por la agencia DPA.
Unos 1.300 efectivos militares participan en tareas de rescate y asistencia, a los que se agregarán otros 500, informó el gobernador del estado, Greg Abbott.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias dispuso refugios, servicios médicos y generadores de electricidad, además de agua y comida.
«Harvey» tocó tierra ayer a 50 kilómetros al noreste de la localidad de Corpus Christi, como huracán de categoría 4 -el mayor en 12 años de esa envergadura-, con vientos que superaron los 200 kilómetros por hora.
Las alertas continúan activas en áreas del interior del estado cerca del centro de la tormenta, ya que los meteorólogos alertan de la subida del nivel de las aguas por las lluvias torrenciales y los vientos huracanados.
Por el momento se desconoce el alcance de los daños, y estiman que algunas zonas «estén inhabitables durante semanas o meses», dijeron los especialistas.
Se espera que el huracán recorra el sudeste de Texas durante los próximos días, por lo que el Centro de Huracanes decretó un alerta por huracán entre Port Mansfield y Sargent, ambas en Texas y a una distancia de unos 560 kilómetros, donde viven unos 16 millones de personas.
«Se prevén inundaciones catastróficas debido a las fuertes lluvias y el oleaje», alertó el Centro, que estima que la subida del mar podría generar olas de hasta cuatro metros.
«Harvey trae lluvias torrenciales y un peligroso oleaje que crean una situación de inundaciones que pueden provocar muertes. A ello se suman los daños de los vientos huracanados», anunció.
Abbott urgió a todos los que viven en zonas bajas a evacuar sus casas y dijo temer que la gente quede varada por las inundaciones sin comida, electricidad ni agua.