Por Gabriel Rodriguez
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se retiró hoy sin hablar de un acto en La Plata, tras haber llegado demorado y ser recibido con insultos y abucheos.
En medio de un clima de críticas y tensión, el mandatario provincial debió irse sin pronunciar el discurso que tenía previsto.
El malestar de los asistentes se originó por la demora en el inicio del acto, en el que estaba previsto que el gobernador les tomara juramento a la bandera a los cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Del acto participó también Julio Alak, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia.
Luego, el Servicio Penitenciario Bonaerense publicó un comunicado en el que pidió disculpas a los familiares que se congregaron en el Estadio Único desde las 7.
La hora prevista de llegada de Kicillof era a las 10, pero arribó a las 12.