Por Gabriel Rodriguez
Un tenso conflicto laboral en la fábrica de aderezos Dánica, ubicada en Villa Mercedes, ha escalado en las últimas semanas con acusaciones de despidos injustificados y la amenaza de contratar personal tercerizado.
Los empleados, afiliados al Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmontadores (Soead), llevan aproximadamente 28 días en huelga, exigiendo un aumento salarial para adecuar sus sueldos a las escalas establecidas por el convenio del sindicato.
Franco Pela, delegado de los 110 trabajadores en huelga, afirmó que la empresa notificó a veinte empleados sobre sus despidos, alegando que la medida de fuerza era ilegal. Sin embargo, los trabajadores y el sindicato discrepan, ya que el paro está registrado y reconocido por el Ministerio de Trabajo. El principal punto de conflicto radica en la disparidad entre los salarios actuales y los estándares del convenio del Soead, con los empleados estimando que están ganando hasta un 110% menos de lo que se establece en el convenio.
La tensión aumentó cuando la empresa presentó un recurso legal para permitir el ingreso de trabajadores tercerizados, buscando mantener la producción de mayonesas y aderezos con un nuevo personal. Los empleados denuncian este intento como un acto de intimidación y manipulación por parte de la empresa.
Avex, la compañía matriz, había emitido un comunicado en septiembre, anunciando un aumento salarial del 176%, oferta que fue rechazada por los empleados. Desde entonces, la empresa ha mantenido silencio público sobre el conflicto, a pesar de las crecientes tensiones. Este conflicto laboral se suma a otros en la región, como el paro de los empleados de Diaser, que también buscan unirse al Soead para acceder a mejores condiciones salariales.
La comunidad está observando de cerca el desarrollo de estos eventos, con la esperanza de una resolución pacífica que beneficie a ambas partes involucradas en el conflicto laboral en Dánica.
