Boleta Única de Papel: Diputados tiene todo listo para su aprobación este martes
La Cámara de Diputados está lista para aprobar la Boleta Única de Papel (BUP), que entrará en vigor el próximo año. Las discusiones se centran en si incluir o no el casillero para votar la lista completa. La negociación está en curso, con fuerzas políticas divididas entre los intereses provinciales y nacionales.
Por Alejo Pombo
La Boleta Única de Papel (BUP) será aprobada el próximo martes en la Cámara de Diputados y se aplicará a partir de las elecciones intermedias de 2025. Sin embargo, las discusiones se han intensificado en torno al formato final de la ley, específicamente sobre si la BUP incluirá un casillero para votar por la lista completa de candidatos.
El Senado había corregido la media sanción de Diputados, eliminando el botón de lista completa tras un acuerdo del Gobierno con la senadora rionegrina Mónica Silva y el gobernador Alberto Weretilneck. Este cambio favorece a las agrupaciones provinciales frente a las fuerzas con representación nacional, lo que generó tensiones.
A pesar de ello, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el jefe de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni, se aliaron con los principales partidos nacionales (PRO, UCR, Encuentro Federal y la Coalición Cívica) para avanzar sin el casillero, generando el malestar de fuerzas provinciales como Innovación Federal.
La jefa de este interbloque, Pamela Calletti, mostró su descontento por este cambio, lo que llevó a una reanudación de las negociaciones. Aunque el apoyo de estos bloques provinciales no es necesario para la aprobación de la BUP, su respaldo podría ser crucial en futuras votaciones sobre temas delicados, como la privatización de Aerolíneas Argentinas o el Presupuesto.
De cara a la votación, se espera que Unión por la Patria, el bloque mayoritario, juegue un rol clave en el desenlace, ya que, aunque se inclinará por rechazar el proyecto en general, en la votación particular podría apoyar el casillero de lista completa, considerado el “mal menor” para el peronismo tras la inevitable desaparición de la tradicional boleta sábana.
