Una protesta contra el ajuste a los jubilados derivó en violencia y caos
Por Alejo Pombo
Una marcha convocada para rechazar el ajuste sobre los jubilados, con la presencia de hinchas de fútbol y agrupaciones de izquierda, derivó en disturbios en las inmediaciones del Congreso. Las fuerzas de seguridad desplegaron un masivo operativo que evitó la concentración de manifestantes en un punto fijo, lo que desató enfrentamientos con efectivos de la Policía y Gendarmería. Los uniformados dispersaron a la multitud con gases lacrimógenos y balas de goma.
Los incidentes ocurrieron mientras sesionaba la Cámara de Diputados. Como saldo, 150 personas fueron detenidas y al menos seis resultaron heridas, entre ellas Beatriz Bianco, una jubilada de 87 años que sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras un empujón de un efectivo en Callao y Rivadavia. Además, el fotógrafo Pablo Nahuel Grillo, de 24 años, fue impactado en el cráneo por una cápsula de gas y se encuentra en grave estado en el hospital Ramos Mejía.
Durante la jornada, manifestantes volcaron e incendiaron un patrullero y prendieron fuego a contenedores de basura. Se identificó la presencia de camisetas de varios clubes de fútbol, incluyendo Boca, River, Independiente y Racing, lo que endureció la protesta. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó los hechos como «de una gravedad inigualable» y responsabilizó a «barras, agrupaciones de izquierda y sectores kirchneristas» de haber provocado los disturbios.
El trabajo de la prensa se vio obstaculizado por agresiones. Periodistas de distintos medios de comunicación denunciaron que fueron increpados y expulsados por un grupo de manifestantes.
Al caer la tarde, la plaza del Congreso fue despejada, pero los disturbios continuaron en las calles aledañas. El SAME informó que seis personas fueron trasladadas a hospitales. Mientras tanto, el Ministerio de Seguridad reportó seis efectivos heridos y la incautación de armas tumberas y cuchillos. Entre los detenidos se encontraban manifestantes identificados con camisetas de equipos de fútbol y militantes de distintas agrupaciones.
La jornada concluyó con un saldo de violencia, represión y detenciones en medio de una protesta que, en su origen, buscaba visibilizar la situación de los jubilados.
En medio de la violencia, el caos, los golpes y los proyectiles en el enfrentamiento entre manifestantes y policías durante la marcha de jubilados frente al Congreso de la Nación, un civil sufrió una severa lesión en la cabeza que le produjo pérdida de masa encefálica y pelea por su vida en el Hospital Ramos Mejía, según confirmaron fuentes del gobierno porteño. El golpe fue provocado por una cápsula de gas lacrimógeno.
