Trump regresa a la Casa Blanca: Derrota a Kamala Harris en unas elecciones históricas
Donald Trump se impuso en las elecciones presidenciales de EE. UU., superando a Kamala Harris y marcando su regreso a la Casa Blanca. Su victoria y la recuperación republicana del Senado profundizan la división en el país, en una de las elecciones más costosas y polarizantes de la historia. La ciudadanía muestra un creciente desencanto con el sistema político, mientras la democracia se percibe en riesgo.
Por Alejo Pombo
El candidato republicano Donald Trump ganó la elección presidencial de Estados Unidos al asegurarse los más de 270 votos del Colegio Electoral necesarios, derrotando a la actual vicepresidenta demócrata Kamala Harris, en un escenario que revive divisiones y debates profundos en el país. A sus 78 años, Trump retorna al poder tras una reñida campaña de retórica polarizante, generando expectativas sobre su impacto en la democracia estadounidense y en las relaciones internacionales.
Diversos medios de EE. UU., como Edison Research y Xinhua, confirmaron que Trump superó el umbral de votos para ser proclamado presidente. La victoria llegó horas después de que Trump declarara públicamente su triunfo en Florida. A la par, los republicanos parecen haber recuperado el control del Senado tras ganar dos escaños clave, acentuando el giro hacia la derecha en el Congreso.
Esta elección se convierte en una de las más costosas y controvertidas, con un gasto récord estimado en 15.900 millones de dólares. Los multimillonarios Elon Musk y Bill Gates lideraron las donaciones, apoyando a Trump y Harris, respectivamente. Según OpenSecrets, las contribuciones sin precedentes de súper PAC y grandes donantes marcaron una campaña histórica en términos de financiamiento.
El contexto electoral también refleja la profunda desilusión de los ciudadanos. Encuestas revelan que tres cuartas partes de los estadounidenses creen que la democracia está amenazada, y más de la mitad piensa que el gobierno prioriza intereses de élite sobre los de la gente común, lo que deja abierto un desafío monumental para el nuevo gobierno.
