2 mayo, 2024

Tensión frente al departamento de Cristina Kirchner: Derribaron el vallado y la policía de la Ciudad reprimió

Manifestantes derribaron el vallado montado por la Policía de la Ciudad en la esquina de Juncal y Uruguay, frente a la residencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, a lo que efectivos policiales respondieron con agua lanzada desde camiones hidrantes y gases lacrimógenos.

Por Alejo Pombo

Manifestantes derribaron el vallado montado por la Policía de la Ciudad en la esquina de Juncal y Uruguay, frente a la residencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, a lo que efectivos policiales respondieron con agua lanzada desde camiones hidrantes y gases lacrimógenos.

A menos de 24 horas de que el Gobierno porteño decidió montar un «operativo de limpieza y control» en la esquina del domicilio de la ex mandataria en el barrio de Recoleta, un grupo de militantes derribó varias vallas, lo que obligó a los uniformados a terminar de retirarlas y formar un cordón judicial para contener a la multitud.

Pese a que los miembros de la Guardia de Infantería intentaron mantener la restricción, la gran cantidad de gente presente en el lugar hizo que fuera imposible lograrlo, por lo que la militancia burló el cordón policial y pudo llegar hasta el frente del edificio en el que reside Cristina Kirchner.

Sin embargo, en otra de las vallas la actitud policial fue diferente y procedió a utilizar el carro hidrante para tratar de dispersar a la gente.

Tras los incidentes, representantes de los gobiernos de la Nación y la Ciudad compartieron una reunión «tensa» para buscar «términos racionales para la convivencia de las partes».

Así lo indicaron fuentes cercanas a los dirigentes que participaron del encuentro, el cual se desarrolló cerca de las 20 en la sede del Gobierno porteño de la calle Uspallata al 3100.

La reunión contó con la presencia los ministros nacionales Eduardo «Wado» de Pedro (Interior) y el Aníbal Fernández (Seguridad) junto al ministro de gobierno porteño, Jorge Macri, y el titular de la cartera de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad, Marcelo D Alessandro.

«Están acordando términos racionales para la convivencia de las partes. No acampe, no feria, no batucadas ni fuegos artificiales y fundamentalmente el horario», resumieron a NA.

Tras los incidentes, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que Cristina Kirchner «busca que la solución de sus problemas con la Justicia argentina se dirima en las calles» y advirtió que «la violencia es el límite».

«La vicepresidenta busca que la solución de sus problemas con la Justicia argentina se dirima en las calles, enfrentando a unos argentinos con otros. No lo vamos permitir», sentenció Rodríguez Larreta.

Por la noche, la vicepresidenta, desde un escenario improvisado, le pidió a los militantes que «vayan a descansar», tras culpar de la violencia al «odio que le tienen al amor y la alegría peronista».