Sturzenegger adelantó que «ahora viene la deep motosierra» en el Coloquio de IDEA
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) es clave en la reforma impositiva del Gobierno, prometiendo beneficios fiscales para inversiones superiores a US$200 millones. Mientras, la administración busca reducir el gasto público, con ajustes en el empleo estatal y la posibilidad de nuevas reformas en empresas como Aerolíneas Argentinas. El ministro Federico Sturzenegger enfatizó la necesidad de reducir costos para lograr una baja de impuestos.

Por Alejo Pombo
En el marco del °60 Coloquio de IDEA, el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) se perfiló como el pilar de la reforma tributaria impulsada por el presidente Javier Milei. Según fuentes oficiales presentes en el evento, el RIGI ofrece un conjunto de beneficios clave: una reducción del impuesto a las ganancias del 35% al 25%, devolución del IVA y cero retenciones para exportaciones derivadas de inversiones superiores a US$200 millones. Este régimen garantiza además estabilidad fiscal y aduanera por 30 años, un incentivo crucial para atraer grandes inversiones. «El RIGI es el faro», señalaron fuentes cercanas al Gobierno, describiendo el sistema como un anticipo de la estructura tributaria que se busca aplicar.
En su exposición, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, presentó un enfoque claro sobre la necesidad de ajustar el gasto público para permitir una baja de impuestos: «Para bajar impuestos, hay que bajar más gastos». En línea con esta política, el Gobierno realizará un examen de idoneidad a 40.000 empleados públicos en diciembre. Aunque se aseguró que este examen no pretende ser un mecanismo de expulsión, aquellos que no lo aprueben no podrán renovar sus contratos.
En términos de empleo estatal, el ajuste ya ha comenzado. Según datos oficiales, el personal de la administración pública nacional pasó de 210.000 empleados en diciembre pasado a 185.000 en la actualidad. El Gobierno planea seguir reduciendo la plantilla, principalmente en empresas públicas, donde se espera una mayor cantidad de recortes y cierres. Un funcionario anticipó posibles medidas sobre Aerolíneas Argentinas, sugiriendo que la empresa podría cerrarse y ser gestionada por sus empleados.
El régimen de desregulación que el Gobierno planea extender incluye también reformas en sectores como la navegación y el sistema postal. Una fuente adelantó que «se viene una desregulación muy fuerte, sobre todo en la última milla», en referencia a cambios que afectarían al Correo. También se prevé una modificación del Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (Regimare), en el que el Gobierno mantiene un conflicto con la Prefectura.
En cuanto a los acuerdos empresariales y gremiales, el Gobierno sigue buscando eliminar lo que denomina «la industria del juicio». A pesar de la lenta adopción de nuevos sistemas por parte del sector privado, las autoridades confían en que las reformas avanzarán con el tiempo.
