Por Gabriel Rodriguez
El juicio por la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015 se reanudará hoy con el alegato de Carlos Kirchner, ex subsecretario de Coordinación de Obras Públicas del Ministerio de Planificación.
La fiscalía pidió para él la pena más leve de todos los imputados: dos años de prisión en suspenso.
Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola lo consideraron un engranaje de menor jerarquía en la «asociación ilícita» que, según sostienen, fueron los tres gobiernos del kirchnerismo.
La defensa de Carlos Kirchner, a cargo del penalista Enrique Arce, prevé sólo una jornada para desarrollar su alegato, en el que terminará pidiendo la absolución de su defendido.
El martes será el turno del ex secretario de Obras Públicas José Francisco López, condenado por enriquecimiento ilícito en otro proceso por los nueve millones de dólares que le fueron hallados cuando intentaba ocultarlos en un convento de General Rodríguez.
El alegato de su defensor oficial Santiago Finn es uno de los más esperados pues la información del teléfono de López, obtenida en el marco de otra causa diferente a Vialidad, fue utilizada por los fiscales para construir buena parte de la acusación.
La utilización de esa prueba fue objetada por la defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner, lo cual igualmente la refutó, descalificando la interpretación de la fiscalía a un supuesto plan «limpien todo» en noviembre de 2015.
Pero además, la vicepresidenta exhibió intercambios de mensajes de López con empresarios muy afines y cercanos al ex presidente Mauricio Macri que los fiscales omitieron mencionar y que, según ella, hubieran desvirtuado la hipótesis acusatoria.
La fiscalía pidió para López la pena de diez años de prisión, que el alegato del defensor oficial Finn buscará desarticular también en una sola jornada.
El viernes de esta semana será el turno de la defensa del empresario Lázaro Báez, a cargo del abogado Juan Martín Villanueva.
La fiscalía pidió para Báez la misma pena que para Cristina Kirchner: 12 años de prisión.
El alegato de su defensa abarcará dos jornadas, por lo cual concluirá también con el pedido de absolución el lunes de la semana venidera.