Por Gabriel Rodriguez
La secretaria de Energía, Flavia Royón, consideró hoy que la quita gradual de subsidios a la luz y el gas permite que las tarifas tengan precios «razonables».
«Al margen de la coyuntura internacional y de esta situación que hizo que todos los precios de la energía suban, teníamos que caminar hacia un sistema de subsidios mucho más justo, donde si hay un subsidio sea al que realmente lo necesita», sostuvo la funcionaria.
Además, afirmó que los aumentos que derivan de la eliminación de los subsidios «van debajo del índice de coeficiente salarial, son razonables y hoy se necesitan para acomodar un poco y llevar orden fiscal».
«Lo que uno destinará de sus salarios al pago de servicios de energía es menor que en 2019, cuando se destinaba a ese fin el 5,4% de los ingresos», puntualizó.
En declaraciones radiales y televisivas, Royón aseguró que el subsidio a los servicios públicos «era indiscriminado a todas las familias. En mi opinión debíamos repensar el esquema a tarifas más justas y los aumentos en promedio dependen de lo que uno consuma, va entre $200 y $550. Son razonables».
La funcionaria anticipó que la semana próxima se publicarán los topes de consumo subsidiados del gas, al igual de lo que ya se hizo con la electricidad.
También insistió con que las quitas de subsidios se aplicarán al consumo realizado desde el 1 de septiembre, y se reflejarán en las facturas mensuales de octubre o bimestrales de noviembre, según corresponda.
Royón señaló que junto a la cuestión tarifaria, está trabajando en una «agenda de eficiencia energética, con campañas de información y educación».
«No hay nada definido pero estamos trabajando en tener líneas de crédito para cambiar artefactos como heladeras y también hay que hablar de la eficiencia energética de las viviendas, algo que que no está desarrollado en la Argentina», resaltó.
Con relación al impacto del ajuste tarifario en los consorcios, comentó que el peso de la energía sobre las expensas, en general, es del 5% o menos, y garantizó que ese porcentaje «no se va a disparar».
Por último, Royón marcó diferencias entre el ajuste tarifario que se aplicó durante el gobierno anterior y el que se lleva a cabo este año.
«En aquel momento no se hizo un trabajo como se está haciendo ahora de clasificar los ingresos de las familias y de hablar de ahorro energético y de topes de consumo», señaló, y añadió que la medida «forma parte de un plan de orden fiscal» a través del cual se estima un ahorro de $ 47.500 millones para este año y $455.000 millones para 2023.