7 mayo, 2024

Más de seis millones, a la espera de la segunda dosis

El número (6,6 millones) surge de quienes fueron vacunados con el primer componente y ahora aguardan la finalización del esquema, en medio de la preocupación por cómo impactará la cepa Delta.

Por Alejo Pombo

En medio de las demoras y los tironeos entre Argentina y Rusia por la falta de entregas, unos 6,6 millones de argentinos esperan para completar el cronograma de vacunación con la segunda dosis de la Sputnik V, mientras el Gobierno hace pruebas.

El número surge de quienes fueron vacunados con el primer componente y ahora aguardan la finalización del esquema, en medio de la preocupación por cómo impactará la cepa Delta en el país.

Hasta el momento, el último envío del segundo componente de la vacuna rusa fue el 12 de julio, oportunidad en que se recibieron 550.000 dosis, cinco días después del reclamo de la asesora presidencial Cecilia Nicolini al Fondo Ruso de Inversión a través de una carta (publicada ayer por La Nación) que le envió vía mail a Anatoly Braverman.

Hasta ahora, llegaron al país 9.375.670 de dosis del componente uno, y solo 2.493.160 del segundo de la Sputnik V, lo que evidencia la imposibilidad de confirmar cuándo se podrá completar el cronograma de vacunación de las 6.646.832 personas que recibieron la primera dosis.

La demora del envío del segundo componente es un problema De acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Salud de Nación «se aplicaron un total de 8.882.070 primeras dosis de Sputnik y solo 2.235.238 de la segunda».

Hasta ahora, Rusia no le dio precisiones al Gobierno sobre las fechas de entrega, a pesar de la insistencia y el requerimiento de Nicolini luego del viaje que realizó a Moscú junto a la titular de la cartera sanitaria, en un intento de poder cerrar las negociaciones del contrato de un total de 20 millones de dosis iniciales, que luego se amplió a 30.

De acuerdo a un análisis de datos realizados, el magro stock en el país es de 493.600 dosis del primer componente y solo 257.922 del segundo.

El intervalo ideal entre ambas vacunas era de 21 días, período que luego fue extendido a 12 semanas por el Consejo Federal de Salud, ante las constantes demoras en los envíos por parte de Rusia. Más de un millón de personas ya superaron ese lapso de tiempo sin recibir su segunda vacuna. Por eso, la Ciudad de Buenos Aires y otras jurisdicciones comenzaron a hacer pruebas sobre la combinación de fórmulas de distintas compañías.

Además, la Sputnik V cuenta con la particularidad de que, a diferencia del resto, su segunda dosis está compuesta por diferentes elementos respecto de la primera. No se trata de un refuerzo del tratamiento inicial, sino un complemento. Rusia no cumplió hasta ahora con la entrega de las dosis comprometidas.

Pero la deuda del segundo componente es mucho mayor que la del primero por la demora que enfrenta el Centro Gamaleya en su producción. Al conocerse la noticia sobre la publicación de los datos de Fase III de Sputnik V en The Lancet, Infobae tuvo acceso exclusivo a las declaraciones de expertos internacionales.

Hildegund C.J. Ertl, profesora del Centro de vacunas e Inmunoterapia The Wistar Institute, Estados Unidos, expresó: «La vacuna es 100% efectiva para prevenir enfermedades graves o muertes, que al final es el parámetro más crucial; todos podemos lidiar con los estornudos siempre y cuando permanezcamos fuera del hospital o del cementerio»