29 marzo, 2024

Martino sumó esta noche su tercera final de Copa América perdida

El director técnico Gerardo «Tata» Martino sumó esta noche su tercera final de Copa América perdida, por segundo año consecutivo al frente del seleccionado argentino, ante Chile y por penales, para engrosar un doloroso récord que comenzó en 2011 cuando comandaba Paraguay.

martino

Definitivamente, Martino (53 años) padece un karma con el máximo torneo sudamericano de selecciones, en el que debutó en la edición Venezuela 2007 también con el combinado «guaraní». Aquel año, después de avanzar a la fase final como segundo del Grupo C detrás de Argentina, quedó eliminado en cuartos de final con una estrepitosa goleada de México (6-0) en la ciudad de Maturín.

Cuatro año más tarde, en su país natal, llegó a su primera final después del buen papel que había realizado en el Mundial Sudáfrica 2010 llegando a cuartos. En Argentina, se dio la curiosidad de que llegó a la instancia decisiva sin ganar un partido, pues empató los tres jugados por el Grupo B (Ecuador 0-0, Brasil 2-2 y Venezuela 3-3) y eliminó por penales a Brasil y Venezuela en cuartos y semifinales.

La final, disputada en cancha de River, tuvo otro resultado categórico en contra: 0-3 ante el Uruguay del DT Oscar «Maestro» Tabárez, que contaba con figuras como Diego Lugano, Diego Forlán y Luis Suárez.

Con el seleccionado «albiceleste», la historia tampoco cambió y Martino sumó dos frustraciones casi idénticas. En Chile 2015 deslumbró con su juego hasta la final, que perdió por penales (4-1) en el estadio Nacional de Santiago tras empatar sin goles en los 120 minutos reglamentarios.

Y la edición del Centenario en Estados Unidos volvió a jugarle una mala pasada. Argentina debutó con un triunfo sin Lionel Messi ante su verdugo transandino y luego desfiló hasta el último partido en New Jersey con holgadas victorias ante Panamá (5-0), Bolivia (3-0), Venezuela (4-1) y Estados Unidos (4-0). Pero en la final reaparecieron los fantasmas, se repitió la sequía en el arco contrario y en los penales, otra vez Chile gritó campeón.