Por Gabriel Rodríguez
Marcelo Corazza ha regresado a su hogar en Tigre después de que el juez federal Ariel Lijo le concediera la libertad bajo la modalidad de «caución juratoria» en la causa por corrupción de menores y presunto abuso sexual.
Sin embargo, se le han impuesto una serie de reglas de conducta para evitar su retorno a prisión en Ezeiza, donde estuvo detenido durante cinco meses. Estas condiciones incluyen la presentación mensual en su juzgado, monitoreo mediante tobillera electrónica y la prohibición de salir del país.
Corazza fue trasladado desde la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina hasta su hogar en Tigre alrededor de las 7 de la mañana de este miércoles. A su llegada, fue recibido por familiares que lo abrazaron y expresaron alegría por su liberación. Aunque las cámaras de televisión capturaron el momento, Corazza optó por no hacer comentarios sobre su situación actual. Se observó que estaba acompañado por tres mujeres.
La liberación del productor televisivo se llevó a cabo a solicitud de su defensa y contó con la aprobación de los fiscales Rívolo y Colombo, quienes argumentaron que no existía riesgo de fuga ni posibilidad de entorpecer la investigación. A pesar de su liberación, las causas en las que está implicado continúan su curso hacia un juicio oral y público. Corazza enfrenta acusaciones por corrupción de menores, exhibiciones obscenas y asociación ilícita, delitos que conllevan una pena en expectativa de hasta diez años de prisión.
