28 abril, 2024

Los combustibles registrarán un nuevo incremento luego de Semana Santa: las petroleras definen el monto

Tras un breve respiro, los precios de los combustibles volverán a escalar tras el período de Semana Santa, aumentando la presión sobre los bolsillos ya afectados de la población.

Por Gabriel Rodriguez

Tras un breve respiro, los precios de los combustibles volverán a escalar tras el período de Semana Santa, aumentando la presión sobre los bolsillos ya afectados de la población. La nafta y el gasoil verán un aumento de al menos un 4% en abril, principalmente debido a un incremento en los impuestos sobre los combustibles.

Con la nafta premium ya superando la marca de los $1.000, el impacto adicional en los costos de vida de abril se sentirá significativamente en los hogares argentinos. Este aumento se suma al incremento del 34,8% en los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) desde el 1 de abril, acumulando así un aumento del 376,61% desde el inicio del año.

La excepción a este aumento de impuestos es la región de la Patagonia, donde la producción local de petróleo la exime de estos tributos. En la Ciudad de Buenos Aires, se espera que el impacto sea del 3,7% en la nafta súper, 3% en la nafta premium, 2,4% en el gasoil y 1,9% en el diesel premium.

Este incremento, que será el cuarto del año, acumulará un aumento de al menos el 50% en la nafta súper en los primeros 95 días de 2024. Sin embargo, a pesar de la rápida recomposición de precios luego de las elecciones de noviembre, la evolución de los valores ha corrido por debajo de la inflación desde febrero.

Según fuentes del sector, hubo una directriz política del Ministerio de Economía para moderar los aumentos de los combustibles y consolidar así la reducción de la inflación mensual. No obstante, la estrategia a mediano y largo plazo del gobierno apunta hacia una casi total liberalización del mercado.

El subsecretario de Hidrocarburos, Luis De Ridder, ha afirmado que están trabajando en conjunto con el Ministerio de Economía para permitir que los refinadores adquieran petróleo a precios internacionales, lo que eventualmente se reflejará en los precios de los combustibles en las estaciones de servicio.

A pesar de estos ajustes, YPF reportó un rezago promedio del 8% al 10% en los precios de los combustibles a principios de marzo. Este contexto se desarrolla en medio de una caída del 16% en las ventas a nivel nacional entre diciembre y febrero, lo que limita la capacidad de las empresas para implementar aumentos drásticos en los precios.