28 marzo, 2024

La misión del FMI escuchó la visión de la UIA y la CGT sobre el camino de la recuperación

Los miembros de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentran en Buenos Aires se reunieron hoy con representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Confederación General del Trabajo (CGT), en el marco de la primer visita programada como parte de la negociación para acordar un nuevo programa de financiamiento.

Durante la jornada, la delegación del organismo también mantuvo reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán; el titular de la cartera de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y el secretario de Energía, Darío Martínez.

En los encuentros con la UIA y la CGT los representantes del Fondo escucharon los argumentos de industriales y trabajadores sobre la necesidad de generar en al Argentina las condiciones para promover la inversión productiva, generar empleo y enfrentar la pobreza creciente producto de la macroeconomía y de la pandemia.

Los encuentros de hoy formaron parte de la agenda de reuniones organizadas para toda la semana por la misión del FMI, que incluye no solo entrevistas con funcionarios del Gobierno, sino también con representantes empresariales, sindicales y de la sociedad civil.

Por la tarde, los representantes del Fondo mantuvieron una reunión con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien entendió que «hay conciencia en el FMI, como en todos los organismos internacionales, de que no hay espacio para ajuste, sino para construir y hacer rebotar la actividad económica».

En la reunión Arroyo planteó a los enviados del FMI la política pospandemia a través de los ejes de vincular los planes sociales al trabajo, la urbanización de 4.000 barrios que no cuentan con servicios básicos y la universalización de las educación inicial en los niños de la Argentina.

En ese sentido, el ministro identificó que los actividades de mayor posibilidad de generar puestos de trabajo para los sectores más vulnerables son la construcción, producción de alimentos, la actividad textil, la economía del cuidado y el reciclado.

La misión del FMI también mantuvo en la jornada una nueva reunión con Guzmán, en esta oportunidad con el aporte del secretario de Energía, Darío Martínez, para analizar la política energética que desarrolla el Gobierno nacional.

En este contexto de encuentros, el presidente Alberto Fernández se manifestó «muy confiado» en que la Argentina podrá «encontrar una solución» con el organismo para permitir un nuevo programa de financiamiento que le permita extender los plazos de la deuda por US$44.500 millones contraída durante la gestión Cambiemos.

En su discurso la Asociación de Cámaras Americanas de Comercio de América Latina y el Caribe (Aaccla), Fernández destacó que el Fondo comparte «la misma voluntad de que la Argentina cumpla sus obligaciones sin postergar a los sectores de la sociedad que ya han hecho esfuerzos inconmensurables».

La primera de las reuniones de la jornada que mantuvieron el jefe de la misión del FMI para la Argentina, Luis Cubeddu; la directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Julie Kozak; y el representante del organismo en la Argentina, Trevor Alleyne, fue con la conducción de la UIA.

Durante la reunión, celebrada de manera presencial en un hotel del microcentro porteño, los directivos de la UIA y del FMI abordaron «ejes vinculados a la competitividad integral, la productividad, la infraestructura, la formalización progresiva de la economía, la creación de empresas y el nuevo ecosistema laboral pospandemia».

Los directivos de la entidad fabril, encabezados por su presidente Miguel Acevedo, le transmitieron a los delegados del Fondo que en el corto plazo «será clave promover la inversión productiva para que Argentina cree más empresas y genere mejores puestos de trabajo».

En ese sentido, también destacaron «la necesidad de mejorar el perfil exportador del país a través de un sistema tributario que potencie la agregación de valor y los activos productivos en materia de industria, agro, servicios, energía y minería».

También asistieron al encuentro los vicepresidentes Daniel Funes de Rioja y Luis Betnaza, y su director ejecutivo, Diego Coatz.

Pasadas las 17, la cúpula de la CGT se reunió con la comitiva para reclamarle «un necesario compromiso para encarar una negociación realista y flexible respecto de las posibilidades de la Argentina para afrontar sus pagos».

La central obrera demandó al organismo multilateral «la búsqueda de una solución para garantizar sustentabilidad macroeconómica y el desarrollo inclusivo», y al mismo tiempo rechazó las reformas estructurales laborales, de reducción de las jubilaciones y del número de empleados públicos, según un documento de la organización gremial, difundido luego del encuentro, que se desarrolló en la sede de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de Gerardo Martínez.

Los dirigentes remarcaron que la actual situación de endeudamiento «desproporcionado e insustentable» es consecuencia de «la gestión encabezada por Mauricio Macri» y, esa realidad, «no es ajena a la institución» crediticia.

Los sindicalistas sostuvieron además que «la sustentabilidad macroeconómica y el desarrollo inclusivo deben contemplar lo social y laboral», y subrayaron que la única recuperación económica posible tiene que basarse en «la creación de trabajo decente para el crecimiento real».

Además, la CGT rechazó la implementación de reformas estructurales laborales, de reducción de jubilaciones y de empleados públicos y aseveró que «la deuda no puede pagarse a expensas del sacrificio y la pobreza de los trabajadores, quienes ya atraviesan una situación lo suficientemente crítica como para que se les reclame más esfuerzos».

En el extenso encuentro participaron, además de Martínez, los integrantes del consejo directivo Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Antonio Caló, y también asistió Esteban Castro en representación de los trabajadores de la economía popular (UTEP).