3 mayo, 2024

La CGT cruzó a Funes de Rioja, «castigar en un derecho laboral no es el camino, y es ilegal»

La CGT rechazó las expresiones del presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien consideró la posibilidad de que las empresas no abonen los salarios a los trabajadores que no se vacunen contra el coronavirus.

Por Alejo Pombo

El secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola, rechazó ayer dichos del presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, sobre la vacunación de trabajadores, y advirtió que «castigar en un derecho laboral no es el camino, y es ilegal».

«Entiendo que castigar en un derecho laboral a alguien a quien debiera solicitarse su compromiso en todo caso colectivo o social respecto del plan de vacunación, no es el camino adecuado», sostuvo el referente del sindicato del Seguro. De esta forma, le respondió al dirigente de la central fabril, quien había sostenido que habría que «cesar la remuneración» de aquellos trabajadores que no se vacunen contra el Covid-19.

«Imponer sanciones desde lo que es la relación laboral no solo es ilegal, sino que no coincide con el camino de convencimiento que se tiene que seguir a los fines de lograr la mayor vacunación posible», dijo Sola en declaraciones reproducidas por el sitio web de la CGT.

Y agregó: «No es a través del ejercicio abusivo de la relación del empleador con el empleado que se logran convencer, sino a través del sentido común, el razonamiento y escuchar la opinión científica».

Sola habló de la necesidad de poner los mayores esfuerzos en lograr una «vacunación masiva» de trabajadores y rechazó «cualquier tipo de sanción sobre la relación laboral».

Cámara de Comercio

El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, consideró que es el Estado quien tiene que regular sobre la vacunación y la vuelta al trabajo, y no las empresas, como propuso la Unión Industrial Argentina (UIA).

De este modo, el empresario salió a diferenciarse del titular de la central fabril, Daniel Funes de Rioja, quien llamó a las empresas industriales a impedir el ingreso de los empleados que rechacen vacunarse.

Según Grinman, la Cámara de Comercio «tiene un ADN fundamental, que es la defensa de la libertad por sobre todas las cosas. Libertad, solidaridad y responsabilidad».

«Por lo tanto, cuestiones como prohibir u obligar son tema de un intenso debate en la institución. En ese marco de la libertad, está el tema de los que se quieren vacunar y aquellos que no quieren», evaluó el presidente de la CAC, en declaraciones periodísticas.

A su criterio, «quizás la cosa pasa por una cuestión de responsabilidad y solidaridad para los compañeros de trabajo que no se sienten cómodos con alguien que no se quiso vacunar por una cuestión determinada».

En consecuencia, Grinman consideró que «el que tiene que regular en este marco no es el empresario de manera particular: es el Estado, para eso está, para regular con los organismos de competencia, como el
Ministerio de Trabajo, que puede hacer las mejores evaluaciones».

El debate sobre la vuelta al trabajo presencial se está dando en todo el mundo y, en la Argentina, comenzó a tomar temperatura tras las declaraciones que formuló, el martes, Funes de Rioja, tras una reunión del Comité Ejecutivo de la UIA.

«Quien quiera entrar en un lugar de trabajo colectivo, tiene que tomar las medidas del caso, y eso es vacunarse. Si no quiere, no podrá ingresar al lugar de trabajo», advirtió el empresario. Y añadió que si alguien «está en condiciones de volver a trabajar, pero no se ha vacunado, no puede insertarse porque está en riesgo el grupo».

«El empleador cesa la dispensa porque no se puede insertar en igualdad de trabajo con el resto de los trabajadores que sí fueron vacunados», explicó Funes de Rioja.

En ese sentido, advirtió: «a nadie se le puede ocurrir que una persona gane un salario sin trabajar».
Consultado sobre la situación del sector, consideró que «comparado con 2020 estamos bien, en términos interanuales hay una recuperación interesante, pero estamos 9% abajo de 2019, hay que esperar a ver lo qué pasa», completó.