Incremento en Naftas y Gasoil: Los nuevos precios se aplican a partir del Lunes

Por Alejo Pombo

A partir del lunes, los precios de las naftas y el gasoil subirán entre un 3% y un 4%. Esta decisión sigue a la actualización parcial del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), junto con la devaluación mensual del 2% del dólar y el último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.

Desde el 1 de julio, los precios reflejarán estos incrementos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la nafta súper pasará de $905 a aproximadamente $941 por litro, mientras que el gasoil aumentará de $941 a cerca de $980 por litro.

El Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos sobre los combustibles para evitar un impacto significativo en la inflación, similar a lo que se hizo con las tarifas energéticas. Esta medida evitó un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, que hubiera resultado en un aumento del 18% en los surtidores.

Anteriormente, el ajuste previsto para mayo fue suspendido y aplicado parcialmente en junio. Este cronograma de actualización de impuestos ha registrado subas en febrero, marzo, abril y junio, acumulando los aumentos postergados desde el primer trimestre de 2021.

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, informó que la actualización del 7% pasó al 26%, incrementando el precio de la nafta en $140 por litro y generando un impacto de US$3.000 millones por año. Entre enero y junio, los precios de los combustibles han acumulado un alza promedio del 63,65%.

A pesar de estos aumentos, la consultora Politikon Chaco informó una baja en las ventas de combustible al público durante mayo de 2024. En comparación con mayo de 2023, las ventas mostraron un retroceso del 8%, aunque hubo un repunte del 8,5% respecto a abril de 2024.

Impacto Económico

Inflación: La suba de precios en los combustibles tiene un efecto directo en la inflación, ya que se traslada a costos de transporte y producción en diversos sectores. Según estimaciones de consultoras privadas, un aumento del 3% al 4% en los combustibles podría agregar hasta 0.3 puntos porcentuales a la inflación mensual.

Consumo: La actualización de precios podría reducir el consumo de combustibles, como se ha observado en meses anteriores. Datos de la Secretaría de Energía muestran que en mayo de 2024 se comercializaron 1.406.758 metros cúbicos de combustible al público, marcando un descenso del 8% interanual.

Impacto Fiscal: La actualización impositiva y el ajuste en biocombustibles buscan equilibrar las finanzas públicas, generando ingresos adicionales. Sin embargo, este impacto positivo se contrasta con la presión inflacionaria y la posible contracción del consumo.

Sector Productivo: Los costos adicionales para el sector agrícola, el transporte y la industria pueden generar un efecto cascada en la economía, aumentando los precios finales al consumidor. Las empresas deberán enfrentar mayores costos operativos, lo que puede afectar su competitividad y márgenes de ganancia.

Expectativas a Futuro: La tendencia de ajustes mensuales en función de la devaluación y la inflación puede mantenerse, generando una constante presión sobre los precios de los combustibles y, por ende, sobre la economía en general. Las políticas fiscales y monetarias deberán considerar estos impactos para evitar una espiral inflacionaria.

La combinación de factores como la devaluación del dólar, los ajustes impositivos y el aumento en biocombustibles continuará influenciando los precios de los combustibles, y por extensión, la economía en su conjunto.