Por Gabriel Rodriguez
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en conferencia de prensa que el Gobierno está evaluando la posibilidad de declarar la educación como un servicio esencial. Esta medida, originalmente contemplada en el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, había sido suspendida por la Justicia. La intención sería limitar el derecho a huelga en el sector educativo.
El DNU elaborado por Federico Sturzenegger incluía modificaciones en la ley laboral, destacando la educación de nivel inicial, primaria y secundaria, así como los servicios de cuidado de menores y la educación especial como «servicios esenciales». Esto otorgaría al Gobierno la capacidad de restringir el derecho a la protesta.
Aunque no se proporcionaron detalles sobre la fecha exacta de la declaración, fuentes gubernamentales sugieren que será inminente y estará a cargo de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. La medida surge en medio del conflicto salarial docente después de que el Ejecutivo decidiera no convocar a una paritaria nacional.
Adorni también expresó su queja por la «saña» de los sindicatos contra el Gobierno de Javier Milei y calificó el paro nacional de La Fraternidad como «un absoluto despropósito». Además, informó que, ante el fracaso de las reuniones del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, se estableció un salario mínimo de 180 mil pesos para febrero y 202.800 pesos para marzo.
En relación con las paritarias, Adorni enfatizó que el salario debe vincularse estrictamente a la productividad y afirmó que el Gobierno no debería participar en las negociaciones salariales, abogando por paritarias totalmente libres.