Por Alejo Pombo
Cinco niños fueron rescatados de una casa del partido de Lanús, a partir de una investigación sobre una red de trata de personas y abuso de menores, que derivó en el procedimiento en el que se detuvo un hombre y una mujer, sospechado de haber explotado sexualmente a los chicos. En medio del allanamiento, un grupo de vecinos intentaron golpear a los aprehendidos y escribieron pintadas con aerosol en la pared del domicilio, con la leyenda: «Violador vas a morir».
En el operativo, a cargo de la Policía Federal Argentina, se indicó que una de las víctimas sería una nena de 12 años, quien refirió haber sido abusada por la pareja de detenidos, quienes además la filmaban y distribuían esas imágenes entre pedófilos, para someterlas a prácticas de prostitución.
Ahora, se intenta establecer si los otros cuatro niños también resultaron damnificados por estas maniobras delictivas.
El allanamiento a esa vivienda fue ordenada por la fiscal María Soledad Garibaldi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 8 Descentralizada de Lanús, tras las tareas de investigación criminal a cargo del Departamento Unidad Federal de Investigaciones sobre Trata de Personas, en base a las imágenes publicadas de las víctimas y la denuncia radicada por un familiar de los niños.
En el procedimiento participaron un grupo de profesionales del Programa Nacional de Rescate a Personas Damnificadas del Delito de Trata y del Consejo de Minoridad y la Familia de la Municipalidad de Lanús y personal técnico especializado de la División Delitos contra la Niñez y Adolescencia y Pornografía Infantil de la Policía Federal Argentina.
«Los cinco niños y niñas fueron rescatados y puestos a disposición del programa de Minoridad de la provincia de Buenos Aires para continuar el trabajo de protección correspondiente», se indicó, mientras que sobre los aprehendidos, en el marco del allanamiento, trascendió que fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantías N° 1 de Avellaneda- Lanús, a cargo de Brenda Madrid Dada.
En medio de las detenciones, vecinos de la pareja acusada pretendieron agredirlos, pero fueron dispersados por efectivos policiales, quienes no pudieron impedir que pintaran las paredes de la casa con leyendas, tales como «Violador vas a morir».