La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, el ente que regula la comercialización de fármacos, autorizó este viernes el uso de la vacuna contra el COVID-19 de la farmacéutica estadounidense Pfizer.
La autorización fue firmada por la FDA el viernes por la noche, horas después de que el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, advirtiese al director de la agencia, Stephen Hahn, que podía preparar su dimisión si no la tramitaba el viernes.
En un comunicado, Hahn aseguró que “la decisión de [el viernes] sigue un proceso de revisión abierto y transparente que incluyó aportes de científicos independientes y expertos en salud pública y una evaluación exhaustiva por parte de los profesionales científicos de la agencia”.
Estados Unidos se convierte así en el sexto país del mundo en autorizar la vacuna de Pfizer después del Reino Unido, Baréin, Marruecos, Arabia Saudí y México.
Esta autorización de emergencia (un trámite excepcional previo a la aprobación) llega después de que este jueves un comité asesor sobre vacunas de la FDA diese su visto bueno con 17 votos a favor, sólo cuatro en contra y una abstención a la vacuna de Pfizer.
La vacuna de Pfizer llega en el peor momento de la pandemia para Estados Unidos, que promedia más de 200,000 infecciones diarias y que esta semana ha roto la barrera de las 3,000 muertes en un lapso de 24 horas.
Los datos más recientes indican que hay 15,834,965 contagios y 294,874 fallecidos por COVID-19, más que en ningún otro país, de acuerdo al conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Pfizer ha prometido 25 millones de dosis antes de final de año (cada vacunado necesita dos dosis) y 100 millones cuando llegue marzo.
El primer lote con 2.9 millones de dosis podría distribuirse por Estados Unidos dentro de las próximas 24 horas, según funcionarios federales encargados de hacer llegar la vacuna a todo el país.