El Papa Francisco lleva su mensaje de amor a Timor Oriental en su gira por Asia

Por Alejo Pombo

El Papa Francisco arribó este lunes a Dili, la capital de Timor Oriental, en la tercera escala de su gira apostólica por Asia y Oceanía, que comenzó la semana pasada. El Sumo Pontífice llegó al aeropuerto internacional «Presidente Nicolau Lobato» tras un vuelo de tres horas y media desde Port Moresby, Papúa Nueva Guinea, cubriendo más de dos mil quinientos kilómetros. Su viaje continuará hasta el miércoles 11 de septiembre, cuando concluirá con una visita a Singapur.

Durante su estadía en Timor Oriental, un país de mayoría católica, el Papa tiene previsto reunirse con líderes eclesiásticos y locales, así como celebrar una misa masiva con miles de fieles. Esta visita forma parte de su esfuerzo por revitalizar la misión de la Iglesia Católica en la región, promoviendo la paz, el entendimiento mutuo y el servicio a las comunidades más necesitadas.

Antes de su llegada a Timor Oriental, Francisco hizo una parada en Vanimo, Papúa Nueva Guinea, donde dirigió un mensaje a los fieles locales desde la explanada de la Pro-Catedral de la Santa Cruz. En su discurso, llamó a la comunidad católica a ser «instrumentos del amor» y a dejar atrás rivalidades, supersticiones y cualquier forma de violencia o explotación. “Vencer rivalidades, divisiones, miedos, superstición, violencia y explotación” fue el llamado del Papa, invitando a los fieles a unirse en la caridad y el amor fraterno.

El Papa resaltó la belleza de la región y la describió como una «tierra bendecida por maravillas de la Creación», destacando especialmente el valor de la comunidad que allí reside. Aplaudió la solidaridad y la fraternidad que caracterizan a los habitantes de Vanimo, enfatizando que la verdadera riqueza de la región está en las personas y su capacidad para amarse y apoyarse mutuamente. El sitio Vatican News, que cubre cada etapa del viaje del Pontífice, describió el paisaje de la localidad como “una maravilla que evoca el Edén”.

Esta gira por Asia y Oceanía ha sido una oportunidad para el Papa Francisco de llevar su mensaje de paz, reconciliación y amor a algunos de los lugares más remotos y con comunidades católicas emergentes. En cada parada, ha instado a los fieles a ser protagonistas activos en la promoción de la justicia social, el respeto mutuo y el diálogo interreligioso, temas recurrentes en su pontificado.

El viaje de Francisco finalizará este miércoles en Singapur, un país donde la comunidad católica es minoritaria, pero con una presencia cada vez más significativa. En cada una de sus visitas, el Papa ha transmitido un mensaje de esperanza y unidad, subrayando la importancia de la fe y el compromiso con el bienestar de los demás.