Carlos Sánchez, el albañil de 34 años acusado de violar a su hija de 12 años, se negó a declarar esta mañana frente a la jueza Penal 3 de San Luis, interviniente en el caso, Virginia Palacios.
La defensa del acusado pidió una prórroga para analizar cómo se tomaron las muestras que sirvieron para confirmar la paternidad de Sánchez sobre la menor, como así también su declaración en cámara gesell.
“Vamos a pedir que el perito que hizo el estudio de ADN nos dé precisiones sobre cómo hizo los cotejos y cuántas muestras tomó, porque eso no está claro en el informe; tenemos que ver si no se ha producido una contaminación” de las muestras, afirmó el abogado José Olguín.
El análisis, según la jueza, mostró que Sánchez es el padre de la menor violada y las pericias determinaron que los restos biológicos en el cuerpo de la víctima son compatibles con el semen del acusado.
El abogado del imputado por “Abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo” sostuvo ayer que el relato de la víctima ante una psicóloga, en la Cámara Gesell de los tribunales, “es confuso”.
Sin embargo, los informes de los psicológos que intervinieron en el análisis, aseguraron que el testimonio de la nena es sólido en todas sus partes y no deja lugar a dudas. No sólo por la forma en que narró el hecho y por las reacciones que tenía al evocarlo, sino también por su mención de otros detalles que rodearon el incidente.
A ese informe se suma el de otra psicóloga, Sandra Pérez, quien había recibido la instrucción de brindar contención a la menor y señaló que en el relato de la niña “no se observan signos de fabulación”. Incluso agregó que “se presume, según los signos, que (la ocasión en que fue violada) no sería la primera vez” que Sánchez la agredía sexualmente.