Por Alejo Pombo
La canciller Diana Mondino condenó el intento de golpe de Estado en Bolivia, afirmando que “la democracia no se negocia” y rechazando las acciones de las Fuerzas Armadas bolivianas contra el presidente Luis Arce.
“Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con golpes de Estado. La democracia no se negocia”, declaró Mondino después de que el levantamiento militar fuera sofocado.
Mondino fue la primera funcionaria del Ejecutivo en pronunciarse sobre los hechos en Bolivia, dos horas después de que los militares encabezados por el general Juan José Zúñiga se manifestaran contra el gobierno constitucional.
Tras el intento de golpe, Arce tomó juramento a los nuevos altos mandos de las fuerzas militares: José Wilson Sánchez Velásquez como nuevo comandante del Ejército, Gerardo Zabala Álvarez de la Fuerza Aérea, y Renán Guardia Ramírez de la Armada.
Sánchez Velásquez, nuevo líder del Ejército, ordenó la retirada de los tanques apostados en Plaza Murillo. Según la prensa local, el personal militar que se había unido al levantamiento también comenzó a replegarse.
