19 abril, 2024

El acusado por la masacre de Hurlingham se negó a declarar

El acusado por la masacre de cinco personas en Hurlingham, en un ataque que provocó además la muerte de un bebé por nacer, Diego Loscalzo, se negó hoy a declarar y permanecerá detenido, mientras la fiscal de la Unidad Funcional Especializada en Violencia de Género de Morón, Paula Hondeville, dijo que «está claro que es el asesino».

El acusado por la masacre de cinco personas en Hurlingham, en un ataque que provocó además la muerte de un bebé por nacer, Diego Loscalzo, se negó hoy a declarar y permanecerá detenido, mientras la fiscal de la Unidad Funcional Especializada en Violencia de Género de Morón, Paula Hondeville, dijo que «está claro que es el asesino».

La fiscal afirmó en declaraciones a la prensa que Loscalzo está imputado por «cinco homicidios calificados» y manifestó que permanece a la espera de «pericias médicas» para determinar si también entra en esa calificación la muerte del bebé en gestación.

«Está claro que Loscalzo es el asesino. Si es necesario lo vamos a volver a citar», sostuvo Hondeville, y aseguró que no busca a ningún cómplice.

Loscalzo llegó esposado y con chaleco antibalas, acompañado por el defensor oficial, Fernando Riveros, a los tribunales del partido bonaerense de Morón, donde se desplegó un operativo amplio de seguridad.

La fiscal dijo en declaraciones a la prensa que «su defensor oficial le aconsejó que se niegue a declarar y él se acogió».

La masacre de Hurlingham fue perpetrada el domingo a la noche en una vivienda ubicada en Cañuelas al 2000 de la localidad de William Morris y a 20 cuadras del lugar, mientras que Loscalzo fue detenido el lunes al mediodía por la Policía Caminera de Córdoba cuando viajaba en un colectivo, a la altura de Río Segundo.

Loscalzo está acusado de matar a su pareja, Romina Maguna; dos cuñados, Vanesa y José Maguna; su suegra, Juana Paiva; y un concuñado, Daniel Darío Díaz, y de herir a una embarazada de nueve meses, Mónica Lloret, cuyo bebé falleció, a la hija de 12 años de la mujer y a una vecina, llamada Cinthia López.

Lloret y su hija permanecen internadas en el Hospital Posadas, donde se reportó que a la mujer «se le retiró la asistencia respiratoria y se encuentra lúcida. Su pronóstico es alentador», mientras que la niña «evoluciona favorablemente».

La hermana de Lloret expresó en declaraciones a la prensa que «le estamos dando toda la fuerza del mundo, por suerte somos muy unidos» y pidió justicia para que Loscalzo «no sea uno más. Le arruinó la vida a mi hermana, le tiró al bebé, le tiró a la panza».

López, internada en un centro de salud privado, dijo en declaraciones al canal C5N que debió «hacerse la muerta» para evitar que Loscalzo la matara.

«El había hecho asado, carne con papas. Después Romina se puso a hacer unos pochoclos y yo bajé. Yo vivo en el medio. Cuando bajó Romina, fui a tender la ropa, volví y Vanesa, la hermana, estaba golpeando la puerta. No nos abrían hasta que nos abrió Uriel, el hijo de Romina. Ahí entramos nosotros y el Chino le pegó cuatro tiros a Romina», contó la vecina.

La mujer sostuvo que con la hermana buscaron quitarle el arma pero forcejearon «con este pibe y como no pudimos sacarle el arma, él le pegó a Vanesa y después me pegó a mí. Yo me hice la muerta». «Después de eso, él se va para afuera y se cruza con Darío, el otro chico que falleció, y también le dispara», dijo la vecina, quien expresó no saber «por qué se pelearon».