Las autoridades de Wuhan, epicentro de la pandemia mundial de coronavirus, en un nuevo estudio que se realizó, llegaron al resultado que la cifra de muertos por el COVID-19 resultó mayor del informado.
En el conteo general han añadido 1.290 más a las 2.579 anunciadas anteriormente. Es decir, reconocen un 50 por ciento más de fallecidos, en total: 3.869 fallecidos, llevando la tasa de mortalidad al siete por ciento.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Wuhan ha difundido esta nueva cifra después de semanas de escepticismo sobre el número de muertos confirmados por las autoridades de China. Ahora en en todo el país habría 4.620 fallecidos cuando en otros países de Europa y EEUU ya han superado la barrera de los 10.000.
La Comisión Nacional de Salud aseguró «que la información sobre la pandemia de COVID-19 en la ciudad es abierta y transparente, y que los datos son precisos» y señala cuatro razones para justificar un fallo en el recuento:
Algunos pacientes murieron en su casa sin ser tratados en los hospitales.
La muerte se atribuyó a otra causa, no al COVID-19.
La saturación de hospitales provocó retrasos y omisiones en los registros.
Algunos de los hospitales designados para tratar a los pacientes de COVID-19 no se vincularon a la red de información de la epidemia.
La propia Comisión Nacional de Salud había informado apenas tres horas antes de que el número total de muertos en Wuhan se situaba en 2.579 mientras que en la provincia de Hubei se elevaban a 3.222 los fallecidos.
El Gobierno municipal de Wuhan, de 11 millones de habitantes, ha revisado también al alza el número total de casos de coronavirus, aunque el porcentaje de aumento es menor: 325 casos más hasta los 50.333 frente a los 50.008 de los que había informado la Comisión Nacional de Salud horas antes.