Por Gabriel Rodriguez
En un contexto de intensas negociaciones con los laboratorios para renovar acuerdos, el PAMI enfrenta una «situación crítica», según denuncias recientes. A pesar de ello, aseguran que se están tomando medidas para garantizar las prestaciones.
La advertencia sobre la delicada situación financiera del PAMI proviene de la dirección ejecutiva de la institución, que ha llevado a cabo relevamientos que señalan una «alta vulnerabilidad financiera». Según un comunicado emitido por la entidad, de no haberse tomado medidas inmediatas, la obra social habría enfrentado una crisis financiera que pondría en riesgo las prestaciones a sus afiliados.
«El PAMI es un paciente en situación crítica», afirmó Leguízamo, representante de la institución. Explicaron que, si bien la entidad ha venido registrando balances presupuestarios negativos durante varios meses, ha estado cubriendo ese déficit con ahorros. Sin embargo, las nuevas autoridades han decidido no seguir utilizando esos ahorros para salvaguardar la salud financiera del instituto.
Ante esta situación, se ha implementado una serie de medidas, incluida la simplificación de la estructura organizativa y la revisión de obras de infraestructura de salud, reformas y modificaciones. Estas acciones han permitido un ahorro significativo que ha ayudado a sostener las prestaciones del PAMI, pero los números indican que aún no son suficientes.
La dirección de PAMI atribuye esta crisis a la falta de control y al gasto indiscriminado de los aportes de los jubilados argentinos en la gestión anterior. No obstante, aseguran que están trabajando diligentemente para revertir la situación y garantizar las prestaciones necesarias para todos los afiliados.
Leguízamo reiteró el compromiso de la gestión para poner la eficiencia al servicio de la salud, protegiendo los recursos y brindando atención de calidad a los afiliados.
