Darán talleres de relajación y meditación en las escuelas de San Luis

El ministerio de Educación de San Luis pondrá a disposición talleres de relajación y meditación en las escuelas con la idea de ofrecer propuestas que permitan disminuir tensiones y contribuyan a mejorar las relaciones entre los integrantes de la comunidad educativa.

La propuesta es gratuita y opcional para las escuelas públicas, privadas y autogestionadas que deseen sumar la iniciativa.

«Al sumar estas técnicas en los establecimientos escolares, la idea es bajar tensiones, gestionar las emociones de manera positiva y mejorar la interrelación y la convivencia. Esto está relacionado directamente con el objetivo de disminuir la violencia y lograr la atención plena de los chicos en los procesos de enseñanza y aprendizaje», afirmó la jefa del Programa Justicia, Universalidad, Necesidades, Talentos, Oportunidades y Solidaridad (JUNTOS), Carolina Del Valle Sosa.

La funcionaria indicó que los talleres se realizarán bajo el lema «Felices en el aula». «Esto se encuadra en el Plan de Protección Integral Escolar que el ministerio puso en marcha el año pasado, el cual incluye el programa Bullying Cero junto a charlas y talleres que abordan la violencia y el acoso escolar, entre otras acciones», precisó.

Sosa agregó que la idea surgió como parte de encuentros regionales que la cartera educativa realizó el año pasado con directivos y docentes a lo largo de la provincia.

«Hay escuelas como la N° 243 ‘Brigadier Juan Manuel de Rosas’, que trabajan iniciativas similares con alumnos de 4°, 5° y 6° grado, donde han tenido muy buenos resultados. Lo que buscamos es extender ese tipo de acciones para desarrollar hábitos que permitan concentrar la energía de manera productiva», aseveró Sosa.

Además, dijo que los talleres serán ofrecidos a escuelas donde el año pasado el Programa Juntos tuvo algún tipo de intervención y que habrá evaluaciones mensuales para medir el impacto y los resultados.

En tanto, la psicóloga especializada en educación Vanina Romo opinó que «estos tipos de intervención traen muchos beneficios, no tan solo para mejorar el ambiente educativo, sino que también permiten aumentar la concentración, mejoran nuestra memoria, disminuyen la ansiedad, el estrés, la depresión, el ausentismo laboral por parte de los docentes y directivos y, sobre todo, permiten manejar emociones como la ira y evitar casos de bullying».

Y agregó que «la clave para que tenga un verdadero efecto es que sea practicado de manera cotidiana y generar el hábito para poder usar esos recursos en situaciones que la requieran y que sirva como un eslabón más para mejorar las relaciones personales».