Por Alejo Pombo
En la serena y pacífica localidad de 9 de Julio, Corrientes, el misterio y la desolación se han apoderado de sus calles. Loan Danilo Peña, un niño de cinco años, desapareció el 13 de junio tras salir de la casa de su abuela en busca de naranjas. Su ausencia ha desatado una cadena de eventos que ha dejado al pueblo en estado de conmoción y búsqueda incansable.
El caso ha dado un giro dramático con la detención de Victoria Caillava, una respetada funcionaria municipal, su esposo Carlos Pérez, y el comisario Walter Maciel, quien inicialmente estuvo a cargo de la búsqueda de Loan. Estas detenciones, ordenadas por la justicia provincial, se basan en peritajes reveladores: rastros de sangre fueron hallados en el baúl y en el asiento trasero de los vehículos de Caillava y Pérez mediante el uso de luminol. Además, perros rastreadores encontraron el olor de Loan en dichos vehículos, indicando que podrían haber sido utilizados para trasladar al niño.
Las sospechas se incrementan con la hipótesis de que Loan pudo haber sido entregado a otra persona en la provincia del Chaco. La tarde de su desaparición, Caillava y Pérez viajaron a Chaco y no lograron justificar sus actividades, un hecho que avivó las sospechas en su contra. La comunidad de 9 de Julio, unida en el dolor y la indignación, ha organizado marchas frente a la comisaría local, clamando por justicia y respuestas.
La detención de Maciel, el comisario encargado de la búsqueda inicial, añade una capa de traición y desconcierto al caso. Sus acciones, ahora bajo escrutinio, han generado desconfianza en un pueblo ya profundamente afectado. Pérez, inicialmente identificado como exintegrante de la Prefectura, resultó ser un oficial retirado de la Armada con el grado de capitán de navío en el arma de Intendencia, lo que subraya la gravedad y complejidad de las implicaciones.
La hipótesis de que Loan fue víctima de un secuestro tomó forma concreta tras los infructuosos rastrillajes en la zona conocida como El Algarrobal. Más de mil bomberos, policías de varias provincias, fuerzas federales y personal del Ejército, con drones, visores nocturnos y térmicos, un helicóptero y buzos tácticos, participaron en la búsqueda sin encontrar rastro alguno del niño.
Ante la posibilidad de un secuestro que trasciende las fronteras provinciales, la Justicia Federal ha intervenido. El fiscal federal de Goya, Mariano De Guzmán, solicitó la colaboración de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex). Junto a la fiscal Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo, están tomando medidas de prueba para investigar un posible delito de carácter federal.
Los primeros detenidos, Bernardino Benítez (tío de Loan), Daniel Ramírez (alias «Fierrito»), y Mónica del Carmen Millapi, inicialmente imputados por abandono de persona, ahora enfrentan un futuro incierto a la luz de las nuevas evidencias y arrestos. Sus relatos sobre la desaparición de Loan, hasta ahora sostenidos, están bajo un escrutinio más riguroso.
La comunidad de 9 de Julio, con sus 2500 habitantes, permanece en vilo. La esperanza de encontrar a Loan se entrelaza con la desesperación y la necesidad de justicia. Las autoridades continúan desplegando todos los recursos a su disposición, mientras el misterio de la desaparición de Loan Danilo Peña sigue sin resolverse. En este rincón de Corrientes, la tranquilidad se ha transformado en una espera angustiosa por la verdad.
